En mis sueños (sungsun)🧚🏻‍♀️🌈

06🧚🏻‍♀️🌈

Sunoo pasó todo el día pesando que lo que había pasado no era real, tal vez solo era sonámbulo y se lastimó porque se levantó de su cama y tropezó con algo. No le daría tantas vueltas a un asunto absurdo y sin importancia.

—Fue solo un sueño, no volverá a suceder— se aferró a sus sábanas, mientras cerraba sus ojos fuertemente, queriendo no volver a soñar con eso.

Una vez pudo relajarse por completo, su respiración se volvió completamente pesada después de haber tratado de conciliar el sueño durante unas 3 horas.

Como a eso de las 2 de la madrugada, sintió como algo se sentaba en sus piernas. Asustándose por completo. Se levantó rápido, apunto de patear a aquello que se había sentado en en sus piernas, pero solo era un conejito blanco extremadamente tierno que logró captar su atención por completo.

—Hey pequeño, ¿como llegaste aquí?— preguntó Sunoo acariciando al animal con delicadeza, aún sabiendo que este no le respondería.

Soltó un pequeño suspiro mientras alzaba su vista hacia el techo,. preguntándose el porqué estos días han sido extraños y un tanto difíciles de asimilar.

De pronto sintió que el peso del conejo sobre el había desaparecido, así que volteó rápidamente a ver donde en que parte de la habitación estaba metido. Siguió buscando por toda su habitación, bajo la cama, en la baño, bajo sus sábanas, pero aún así no lo encontraba, hasta que lo vió asomar su cabeza en su armario.

—No vayas allá, te perderás ahí dentro— susurró Sunoo mientras seguía al conejo quien estaba frente aquella puerta que había visto el día anterior.

—¡No!— gritó Sunoo viendo a aquel conejo saltar hacia lo que parecía ser otra nueva pesadilla.

Mordió su labio inferior mientras pensaba en rescatarlo, pues era muy tierno e incluso podría adoptarlo y cuidarlo con Jungwon.

—Iré solo un minuto y lo buscaré, la puerta seguirá ahí mismo y no sucederá nada malo— asintió mientras hablaba consigo mismo y se convencía de entrar.

Sin más, Sunoo volvió a entrar en aquel lugar en busca del conejo que había perdido. Nuevamente pudo observar la belleza hipnotizante de aquel bosque, mientras sentía el mismo escalofrío de aquella vez recorrer por todo su cuerpo.

Emprendió su búsqueda con mucho cuidado y rapidez, pues no quería molestar o ser comido como casi le sucedió en su sueño anterior. Luego de unos minutos pudo ver al conejo tras unos arbustos, así que lo tomó entre sus brazos rápidamente, para dirigirse hacia la puerta por la que había entrado; pero vaya sopresa que se llevó al ver que la puerta había desaparecido.

Queriendo llorar y gritar cuando odiaba el mundo de sus sueños, se preguntó si esto debía ser una completa broma, broma la cual no estaba disfrutando para nada.

—Por tu culpa— le reprochó Sunoo al conejo mientras este solo le miraba de mala manera.

—Tu me has seguido, yo solo estaba volviendo a mi casa— reprochó el animal bajando de los brazos de Sunoo para ir con su familia, quienes lo estaban esperando tras los arbustos.

—¿¡Puedes hablar!?— gritó Sunoo señalando con molestia al animal, pues resulta que el único tonto había sido el, pues cayó en la trampa y ahora estaba atrapado en el bosque encantado.

Siguió quejándose, mientras caminaba hacia las profundidades del bosque. Realmente no sabía a dónde se dirigía, el solo buscaba una salida de ese lugar.

Quiso reírse de si mismo, pues había acusado a Jake de haber puesto droga en su bebida, pero resulta que ahora mismo estaba pensando que era medio esquizofrénico, pues estaba empezando a imaginar cosas raras.