Celo.

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tw: nsfw-leve.

Hoy era una noche tan radiante, tan bonita

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Hoy era una noche tan radiante, tan bonita... Todo parecía tan perfecto, hubiera sido una noche perfecta de no ser por... tu naturaleza animal e instintos.

Hoy no sólo era una noche bonita si no que también era el inicio de tus cambios hormonales, de tu celo... Eso iba a ser un gran problema.

Como cualquier animal, tenías tu celo porque conservabas parte de tu naturaleza animal apesar de ser también en parte un humano. Pero maldecias a la naturaleza por darle permiso de existir a tu celo, lo odiabas, lo detestabas, detestabas tu celo por no tener a una pareja.

“...Ah, qué calor... Ugh, ¡detesto esto!..” Te quejaste entre jadeos, retorciéndote ligeramente sobre el sofá, el celo alteraba tu temperatura corporal y siempre enviaba pequeños escalofríos por tu espalda, erizando tu piel. Además que era difícil lidiar con tu celo en ambas de tus formas, tanto como en tu forma humana como en tu forma gatuna, siempre preferías mantenerte en tu forma humana durante tu celo pero ocultarte de la vista de tu preciado dueño.

Tu cola se balanceó levemente, tus orejas se mantenían ligeramente bajadas mientras que un ronroneo involuntario se hacía presente, ¿la causa de aquel ronroneo? El aroma de tu dueño.

Habías estado lidiando con la tentación durante varias horas, la tentación del aroma de tu dueño, se suponía que esa noche ibas a dormir en el sofá para mantenerte alejada del encantador aroma de tu dueño... Pero tu sensible olfato no ayudaba, podías seguir sintiendo el aroma de tu dueño incluso desde la sala en el sofá...

“...Maestro... Tu aroma...” Murmuraste para ti misma, ronroneando suavemente mientras tomabas una respiración profunda, intentando calmar tus instintos. Pero era imposible resistirse a tal aroma...

Querías acercarte más a ese aroma, tu cuerpo lo pedía a gritos... Quizás acercarte un poco no sería un gran problema, sólo sería una vez...

Suspiraste, rindiéndote a tus instintos y parándote del sofá para dirigirte a la habitación de tu dueño, mientras te acercabas lenta y pacientemente a aquel encantador aroma tu cola comenzaba a moverse rápidamente con emoción y tu ronroneo involuntario aumentaba.

Abriste la puerta lenta y lo más silenciosamente posible, y ahí se encontraba tu dueño, durmiendo plácidamente en su cama mientras tú poco a poco te acercabas a su cama, agachándote a un lado de él para disfrutar de la cercanía de su aroma.

“...H-hmm..~ M-maestro..” Susurraste suavemente mientras acercabas tu rostro lentamente hacía él para respirar su aroma, deleitándote con su olor.

..H-hueles delicioso..~” Estabas extasiada por su bello aroma, no sabrías decir si eran tus hormonas o las de tu amo... pero estabas comenzando a excitarte.

En tu pequeño momento de éxtasis te acercaste más al rostro de tu dueño y te restregaste suavemente contra él, ronroneando ligeramente contra su piel mientras jadeabas por lo bajo.

Pudiste escuchar a tu amo renegar ligeramente al sentir tu tacto, estabas molestando su sueño...

“...Oh, p-perdón, maestro...” Te disculpaste en susurros, cayendo en la realidad de que aún seguías en tu forma humana y de que correrías peligro si despertabas a tu amo de su plácido sueño, lo mejor era irte...

Te paraste delicadamente, balanceando tu cola mientras observabas a tu dueño por una última vez, después de un par de minutos te diste la vuelta.

Caminaste hacia la puerta y lentamente la abriste, saliendo y cerrando la puerta silenciosamente.

“..Eso estuvo cerca...” Tomaste un profundo respiro y intentaste calmarte, te habías dejado llevar mucho por tu emoción.

“Creo que debería volver al sofá...” Murmuraste por última vez antes de dirigirte a la sala nuevamente, desplomándote en el sofá y bostezando.

Ibas a tener que soportar tu celo por unos días más y tenías que ser cuidadosa si querías mantener tu secreto...

O quizás te dejarías llevar por tus instintos...

"Te deseo, maestro..." (NSFW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora