tw: nsfw/somnofilia.
Estabas en tu... ¿quinta noche de celo? Ya habías perdido la cuenta por culpa del calor que te mantenía distraída la mayor parte del tiempo... Pero estabas segura de que ya habías pasado varios días sientiendote igual...
Acalorada, emocionada, sensible y especialmente... mojada y excitada.
Y para nada ayudaba la presencia de tu dueño y su atrayente aroma...
Tenías que fingir estar actuando ‘inocentemente linda’ cada vez que estabas a su lado en tu forma gatuna, pero sabías que aquellas veces que te restregaste contra sus piernas o lo lamiste... Eran en realidad tus más profundos instintos intentando salir y apoderarse de la situación...
El calor se había vuelto cada día más insoportable, especialmente por la noche era cuando más acalorada te sentías, era imposible dormir así... Estabas comenzando a desesperarte por una solución.
Ahora mismo estabas boca abajo en el sofá de la sala en tu forma humana, quejándote por lo bajo mientras balanceabas tu esponjosa cola.
“... Ya no puedo soportarlo...” Te quejaste entre murmuros mientras respirabas con dificultad a causa del calor, tu cola no se mantenía quieta.
Muchas veces habías visto a los humanos arriesgarlo todo por un poco de diversión, al principio se te hacía una decisión terca por parte de ellos pero... ahora estabas comenzando a entenderlos, tú también querías arriesgarlo todo.
“... Al carajo mi secreto, lo voy a hacer...” Dijiste con firmeza, levantándote del sofá para dirigirte con la cabeza en alto y total confianza hacia la habitación de tu dueño, ya no podías soportar el calor, ibas a tomar medidas extremas.
Al llegar a la puerta la abriste silenciosamente, encontrándote con tu dueño dormitando plácidamente sobre su cama, estaba cubierto por una fina sábana ligera... Se veía perfecto.
Apenas entraste al cuarto el aroma de tu dueño rápidamente se hizo presente, deleitando tu sentido del olfato y enviando pequeños escalofríos por tu espalda, toda la escena te estaba incitando a seguir.
No tardaste en acercarte a él, removiendo las sábanas de encima de su cuerpo lentamente, dejaste caer las sábanas a un lado de la cama y volteaste la mirada hacia tu somnoliento dueño... La escena te dejo boquiabierta.
Tu dueño... estaba durmiendo desnudo...
“... Entonces yo no soy la única que tiene calor, ¿eh?...” Murmuraste para ti misma mientras poco a poco acercabas tu mano hacia su abdomen, acariciándolo suavemente.
Fuiste acariciando su abdomen de arriba a abajo lentamente, sintiendo su cálida y suave piel contra tu mano, su piel era tersa... perfecta... Querías sentirlo más.
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"Te deseo, maestro..." (NSFW)
أدب الهواةFuiste adoptada por un típico chico común y corriente llamado "Scara" que creyó que eras una simple gatita callejera que necesitaba un dueño, poco sabía él que tú en realidad eras una chica gato que podía adoptar una forma humana. Pero... ¿Cuál será...