CAPITULO 1

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Una historia poco original y con esperanzas que sea muy conmovedora

~•~
Todo comenzó un día de otoño.
Me encontraba sentada en un parque, horrible el parque se pone en esta temporada del año, muy deprimente a mi ver. Las hojas se marchitan y el zacate se seca como también los ánimos por estar otro día más respirando

Estaba sola, me encantaba estar sola, pero a veces anhelaba la compañía de alguien, de alguien que amara con locura, que estuviera en estos momentos arropándome mientras tomaba mi café preferido o leía algún libro aburrido

pero no soy de muchos amigos, y si los tengo no salgo mucho con ellos, me excluyo de mi propio circulo social, tanto que hasta parece una pesadilla que se recapitula una y otra vez, en la que me da miedo entablar una relación sana con algún amigo, así que huyo de la realidad sentando en esta banca en el parque triste

Duré pocas horas en el parque, sentada en la banca leyendo, pero me enfadé de la lectura del día por estar pensando tanto, así que me dieron ganas de caminar, me pare y fui a dar la vuelta a ver si encontraba algo interesante en lo que perder el tiempo, ya que estaba aburrida pero no para irme tan rápido a mi casa
En el camino miré de reojo a un muchacho muy guapo, intenté hacerme la disimulada, que no notara que lo había visto, pero sin querer llamó mucho mi atención al arrebozarme y voltear a verme para después sonreír, le devolví la sonrisa de manera muy ingenua, pero seguí mi camino sin darle mucha importancia,

En unos minutos después sentí como si alguien estuviera detrás de mí, voltee y era el muchacho y me dijo – Mucho gusto ¿Puedo acompañarla en su paseo? -.

 ¡Wow! Que formalidad, en mi vida alguien se había referido a mí por usted, pero no sabía qué responder, esto es algo nuevo para mí, siempre he creído que estas cosas solo pasan en las películas o en los sueños utópicos, pero bueno, que sea por la anécdota. Fue así que le dije que sí, aunque con un silencio algo incómodo, no sabía qué decirle. 

¿Cómo le sacas platica a alguien que acabas de conocer de la manera más peculiar de todas? Pareció que me leyó la mente porqué escuché de pronto una voz que me preguntaba ¿Vienes seguido a este parque? le contesté - Sí, la mayoría del tiempo estoy aquí, sobre todo cuando salgo de la escuela-. Él me contestó —pienso que de tantas salidas de la escuela que te traen al parque, nunca te había visto—. Por qué carajo tendría que percatarse de verme todo el tiempo que salgo de la escuela, suena raro. Es así que le conté - siempre estoy sentada en la misma banca, solo leo y cuando me canso me pongo a pensar un rato para así después irme a mi casa, pero ahora de tan enfadada que estaba por la lectura, pues necesitaba un momento a solas para poder discernir lo que acababa de leer que decidí por caminar en el parque a ver qué cosas nuevas podría conocer, el solo me miro sonriendo y dijo - tal vez sea el destino que quería que te conociera y camináramos juntos ahora, porqué como me cuentas, hubiera sido casi imposible conocerte antes de este suceso -.
Yo en mi mente ese comentario sonaba ilógico, muy tonto a mi gusto ¿Destino? Creo en Dios, pero ¿el destino? Necesito una explicación mayor detallada sobre ello porque está muy guapo como para creer en una tontería como lo es el destino, después me resultará que el hombre está al pendiente de su horóscopo y va a sesiones de tarot ¿o qué? Me quitó la ilusión al momento de enterarme que crea en esas cosas, el destino no existe, y si estamos caminando juntos es solo casualidad, no causalidad ni diosidencia, pero lo único que le respondí fue - jajajaja si.-
Duramos dos horas charlando, a pesar de creer en los horóscopos es muy interesante, me enteré de que está estudiando medicina, es su segunda carrera, la segunda fue creo que biomédica, no nos sentamos ningún segundo, nos la pasamos caminando, pero no se sintió incomodo

De repente checo la hora ¡Chin! No frieguen ya son las 8 de la noche, tengo que llegar a hacer otras cosas, que prisa tengo porqué la verdad me da miedo que me agarré mucho más oscuras en la tarde, será más difícil caminar a casa, así que sin pensarlo mucho le dije - creo que ya es algo tarde, nos vemos después -. pero el no dijo nada, bueno entonces el tipo esperaba algo más de mi como para no despedirse de mí, a unos metros escucho su vez que me pregunta - ¿Nos volveremos a ver? .-

Volteé y le di mi mejor sonrisa para contestar – tal vez, pórtate bien y veremos. -  

MEMORIES (remasterizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora