Gimpo |Minsung|

diesiocho.

Jisung se balanceaba en aquella silla de madera mientras sostenía a Jeongin en sus brazos y lo alimentaba con uno de sus pezones.

El pequeño Jeongin, a pesar de no haber empezado su gestación con el pie derecho ha tenido un buen crecimiento. Cuando Jisung sostuvo por primera vez a su hijo sintió que su corazón y su alma volvían a encenderse, ese pequeño milagro hizo que su mente reaccionara y volviera a ser consciente.

Lloró, lloró y se disculpó bastante con su pequeño bebé, producto del amor que Minho y Jisung tenían, el pelinegro estaba tan agradecido con Jeongin por hacer que su vida continúe y se propusiera nuevas metas para su nueva vida como padre.

El pequeño Jeongin tenía cuatro meses cuando Jisung tomó la decisión de regresar a Seúl, viviría en la casa donde solía vivir con su padre antes del accidente.

En cuanto a dinero no tenía preocupaciones pues, su padre le dejó una cuenta con ahorros que estuvo guardando durante toda su vida, el dinero que había generado Minho con su negocio se dividió entre Jisung y Junho, guardando una parte del dinero para el pequeño Jeongin que ocuparía una vez que sea mayor de edad, y por último Jisung, había ahorrado cada centavo que se encontraba mientras caminaba y ese dinero extra que Minho y él guardaban para sus citas.

Jisung se levantó de la silla mecedora cuando escuchó que la puerta fue cerrada y lo nombraron con un tono de voz bajo, cuando el señor Lee llegaba del trabajo procuraba no hacer ruido y ser delicado en cada paso que daba para evitar que Jeongin despierte.

Junho entró a la cocina en busca de un vaso de agua para refrescar su garganta, Jisung entró con el pequeño sobre su hombro mientras daba suaves palmadas sobre su espalda.

-Buenas tardes señor Lee ¿Que tal su día?-Junho tomó asiento bruscamente

-¡Ese idiota!-Bufó y dió un largo sorbo a su vaso de agua-¡Ese hombre debe estar tras las rejas!-Dejó el vaso en la mesa con un poco de agresividad

Jisung se sorprendió ante lo dicho mientras mecía al bebé en sus brazos quien empezó a soltar quejidos para empezar a llorar pues ese grito asustó sus sueños. Junho se disculpó y se dió una palmada en la frente.

-No era mi intención despertar a Innie-Susurró

-No se preocupe señor Lee, Innie puede conciliar el sueño fácilmente mientras tome su lechita-Sonrió acurrucando al bebé en su pecho

-Lamento el alboroto Jisung, hay algunos problemas en el trabajo que me hacen sentir molesto-Bufó mientras rodó los ojos-¿Has comido? Vayamos a comer algo al mall, yo invito-Junho se levantó y dejó el vaso en el lavatrastes

-Espere... Necesito hablar con usted-Junho detuvo sus movimientos y frunció el ceño-¿Puede sentarse?

El señor Lee tomó asiento donde se había sentado antes y juntó sus manos, Jisung se sentó frente a él siendo cuidadoso con el bebé.