"Querida Eleanor,Permíteme compartir un pequeño secreto contigo. Una de estas noches, bajo el manto de las estrellas, tengo la intención de sorprenderte con algo especial. Espero que estés preparada para una velada llena de misterio y encanto. Hasta entonces, deja que la intriga te acompañe.
Con emoción por lo que está por venir,
Thomas"Lady Eleanor despertó por la mañana, sintiéndose renovada después de una noche de sueño reparador. Al abrir los ojos, notó un destello de papel en la mesa junto a su cama. Curiosa, se incorporó y estiró la mano para recogerlo. Al desplegar el papel, se encontró con una nota escrita con una caligrafía que le resultaba familiar y reconfortante.
A medida que sus ojos recorrían las palabras, una sonrisa jugueteó en sus labios. La promesa de una sorpresa bajo el manto de las estrellas llenó su mente de anticipación. Imaginó cómo sería esa velada, llena de misterio compartida con Thomas.
Eleanor dejó la nota a un lado y se levantó de la cama, sintiéndose emocionada por lo que el día y la noche podrían traer. La promesa de esa sorpresa la llenaba de expectación y curiosidad, pero lo que más valoraba era el hecho de que Thomas había encontrado una manera de comunicarse con ella de manera tan especial y personal.
A lo largo del día, Eleanor llevó consigo la nota en su mente, recordando las palabras de Thomas.
La mansión Lirian Hall, se encontraba en un silencio solemne. Thomas, el joven y curioso sirviente, había sido parte de las conversaciones clandestinas con la encantadora Lady Eleanor en el jardín. Sin embargo, esta noche iba a ser diferente.
Thomas, con su espíritu aventurero, decidió sorprender a Lady Eleanor. A la luz de la luna, se acercó sigilosamente a la ventana de su habitación. Sin embargo, su intento de un aterrizaje sigiloso no fue tan exitoso como esperaba, y terminó tropezando y cayendo al suelo con un estruendo.
El ruido repentino sacó a Lady Eleanor de su ensoñación. Abrió los ojos y al acercarse a la ventana vio a Thomas en el suelo, un poco desordenado pero aún intentando mantener cierta dignidad. Ella no pudo evitar soltar una risa ahogada, cubriendo su boca con la mano.
"Thomas, ¿estás bien?" preguntó entre risas, mientras se asomaba por la ventana.
Thomas se puso de pie, sacudiéndose el polvo con una sonrisa avergonzada. "Estoy perfectamente, mi lady. Solo estaba intentando hacer una entrada dramática, pero parece que mis habilidades aún necesitan algo de trabajo."
Eleanor no pudo contener las risas mientras observaba a Thomas. "Bueno, has logrado tu objetivo de llamar mi atención, eso es seguro. Ahora, ¿qué te trae a mi ventana a estas horas?"
Thomas se encogió de hombros, su expresión traviesa. "Quería asegurarme de que estabas despierta y emocionada por verme", bromeó.
Eleanor rió suavemente. "Eso ciertamente lo lograste. ¿Pero qué has planeado para esta noche?"
Thomas se puso serio por un momento. "Tengo una propuesta. ¿Te gustaría venir conmigo a un lugar un poco apartado de la mansión? Un lugar donde podamos hablar sin restricciones, como lo hacemos en el jardín."
Eleanor consideró la idea, intrigada. Pero aún le molestaba la idea de ser descubierta "Un lugar sin las etiquetas y las formalidades que nos rodean. Me parece una propuesta tentadora."
Bajo el manto de la noche en la tranquila playa de Cadgwith, Thomas y Eleanor se encontraban en un rincón apartado, rodeados por la serenidad del mar y el brillo de las estrellas. La luna, una luz plateada y etérea, se reflejaba en las aguas en calma, mientras un faro cercano enviaba destellos intermitentes a lo largo de la costa, guiando a los barcos con su luz centelleante.
El terreno arenoso y firme proporcionaba un asiento cómodo mientras Thomas y Eleanor se sentaban uno al lado del otro.
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Susurros
RomanceEn el elegante entorno de la mansión Lirian Hall, Thomas, un humilde sirviente de la familia Losington, y Lady Eleanor, la hija carismática de Lord Edmund, se encuentran atrapados en mundos opuestos por su posición en la sociedad. A pesar de las res...