Capitulo 6

70 25 41
                                    

Quede helada al ver el comentario negativo en uno de mis post.

Aunque no mentiré que algunas personas habían expresado su desacuerdo en el pasado, siempre lo habían hecho respetuosamente, compartiendo sus opiniones e intentaban encontrar un término medio.

Pero, esto era diferente...

No pude evitar preguntarme qué estaba pasando y por qué alguien dejaría un comentario tan hiriente, me hizo cuestionarme mi contenido y si estaba haciendo algo mal.

Rápidamente comencé a escribir mi respuesta al comentario, ese fulano Killian Mitchels no podía arruinar mi día.

@LoveYourself: Comprendo tu perspectiva, @KillianMitchels29 Es cierto que no todo el mundo cree en una vida después de la muerte ni ve las cosas de la misma manera que los demás. Sin embargo, creo que el propósito de este relato es proporcionar consuelo y apoyo a quienes están de duelo, no estoy buscando imponer a nadie una determinada creencia o perspectiva. Es normal recibir opiniones diferentes, pero también es importante recordar que cada uno tiene sus propias experiencias y maneras de afrontarlas. Si alguna vez necesitas a alguien con quien hablar o simplemente quieres compartir tus pensamientos, no dudes en escribirme, de seguro tendré tiempo para tí, Saludos y un fuerte abrazo.

Con esa respuesta, dije todo de manera educada, mi intención no era generar una discusión con ese chico por su punto de vista, esperaba que con eso entendiera a qué me refería.

Me senté a comer con mis padres, Ángeles estaba emocionada por la torre de panqueques que estaba en medio de la mesa.

—Wooow Emma, ¿Todo eso es para mí? — Dijo, tomando asiento en la mesa.

—Eso es para todos, hice suficientes para que todos quedáramos satisfechos.

—¿Crees que puedas comerte todo eso tu sola? —preguntó Jhon mirando la torre que estaba frente a él, al ver la cara de Angeles.

—No se lo digas, porque lo hace, recuerda que no tenemos hijas normales. — Dice mi madre mirándome directamente, mientras yo comienzo a servirme café en mi taza favorita.

—¿Yo que hice? Dilo por Angeles, ella es la que se quiere comer todo esto sola.

—Ah porque debe ser que tú nunca te has comido nada exagerado en tu vida, ¿No? Cómo un frasco de dos kilos lleno de arequipe.

—Estaba muy niña, tenía como seis años, eso no se vale, no sabía lo que hacía, además, ¿Quien es su sano juicio deja dos kilos de arequipe en un lugar donde una niña puede alcanzarlo?

—No lo dejamos dónde lo pudieras alcanzar, lo dejamos arriba de la nevera y te subiste a una silla para bajarlo —aclara Jhon tratando de defender a mamá.

—Pero mamá me dijo: hasta que no te comas todo eso, no te paras de la mesa. Yo le hice caso y me comí los dos kilos no quería que se molestará —me defendí, intentando no reírme.

—Y yo asustada porque no te fuera a dar algo por tanto dulce — Dice mamá con drama, comenzando a reír— Yo lo dije fue por regañarte, sinceramente nunca pensé que no te comerías todo eso.

—Vale vale, pero al menos no me pasó nada, sigo vivita y coleando. – Comenté mirándolos de reojo, mientras daba un sorbo a mi café.

—Si, medio torcida nada más, pero viva hija, a ver coman rápido, porque van a llegar tarde, ¿Emma no vas al trabajo hoy? — Pregunto Jhon al verme comer tan lento.

—No, hoy es mi día libre dónde Gustavo, pero iré a cubrir a Nina hoy en el Spa, mi papá me escribió en la mañana para que la cubriera y ya le confirme que si iría, debo estar a las diez treinta, aún tengo tiempo para bañarme y poder llegar a tiempo.

Love Yourself, Emma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora