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"¿Una boda?" Yan Yunge estaba perdido. Pero parece que ya me odia. ¿Está bien tener una boda ahora?

"Primo, todas las mujeres necesitan una boda". Lu Xiao dijo con confianza. "Y no creo que la cuñada necesariamente te odie".

Yan Yunge se mostró comprensivo. Aunque estaba borracho, todavía recordaba las palabras de Lu Xiao.

Lu An'an pensó que Yan Yunge no regresaría hoy. No esperaba ver al hombre borracho en la cama cuando salió de la ducha.

"¿Por qué estás de vuelta?" Su tono era helado y distante.

Yan Yunge estaba borracho y no podía entender nada. Solo se sintió encantado de volver a ver a Lu An'an.

"Te extraño mucho." De arrepentimiento dijo con una queja.

Lu An'an simplemente lo tomó porque estaba borracho y se mantuvo alejado de él.

"An'an, celebremos una boda. Todavía te debo una boda. Las mejillas de Yan Yunge estaban muy rojas, pero aún podían expresarse claramente.

Mirando su expresión afectuosa, Lu An'an casi pensó que sus palabras eran creíbles.

Sin embargo, ¿cómo podrían ser creíbles las palabras de un borracho?

Ella ignoró a la persona frente a ella. Pero ella tampoco tenía fuerzas para arrastrarlo, así que laboriosamente solo pudo ayudar a quitarse el abrigo y cubrirlo con la colcha.

Lu An'an pensó que se había acostumbrado a dormir sola después de tanto tiempo. Sin embargo, cuando Yan Yunge le rodeó la cintura con los brazos, de repente sintió una paz mental perdida hace mucho tiempo.

Esa noche, ambos durmieron bien.

Cuando Lu An'an se despertó a la mañana siguiente, descubrió que estaba vacío a su lado.

Antes de abrir los ojos, esperaba que Yan Yunge siguiera quedándose en casa.

Efectivamente, fue porque ayer estaba borracho.

La imagen de él hablando de celebrar una boda anoche volvió a surgir. Lu An'an sacudió la cabeza para no pensar en eso.

Como era fin de semana, se preparó casualmente antes de ir a desayunar.

Sin embargo, vio al mayordomo y a Yan Yunge hablando en la sala de estar cuando salió.

¿No fue a la oficina ni salió?

Lu An'an se acercó con cuidado a la sala de estar, queriendo escuchar lo que estaban discutiendo.

"Sigamos esto. Confío en este diseñador. Debes darte prisa con las tarjetas de invitación. Yan Yunge siempre sonaba serio cuando hablaba.

Sin embargo, ¿qué pasaba con las tarjetas de invitación?

Lu An'an frunció el ceño y Yan Yunge también notó a la mujer que se acercaba a él.

"Ven a ver si te gustan nuestras tarjetas de invitación de boda". Quería hablar alegremente como antes. Pero recordando que los dos no se habían reconciliado, su tono era muy indiferente.

"¿Tarjetas de invitación de boda?" Lu Anan resopló. "¿De verdad vas a tener una boda?"

Yan Yunge miró al mayordomo. El mayordomo entendió y los dejó a los dos en la sala.

"Acordamos anoche. No faltarás a tu palabra, ¿verdad? El tono de Yan Yunge era frío.

"No estoy de acuerdo". Lu Anan frunció el ceño y parecía muy reacio.

"¿Por qué?" Yan Yunge la miró con calma, queriendo saber el motivo.

La mente de Lu An'an estaba acelerada y los rumores llegaron a su mente. Yan Yunge debe estar jugando con ella otra vez.

"Porque eres impotente. Eres infértil y tu cuerpo no está bien. No quiero casarme contigo. Dijo sin pensar.

La expresión de Yan Yunge se oscureció al instante, y caminó lentamente a su lado.

Los dos no se habían visto en mucho tiempo. Las piernas de Yan Yunge ya no eran un problema y caminaba con mucha firmeza.

Lu An'an dio un paso atrás con aire de culpabilidad, y ambos regresaron a la habitación.

Amor en la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora