"¿Se conocen?" Pregunto Ian mientras Matt y yo nos mirábamos. El a mí con cinismo y yo a él con odio.
"Por desgracia." Respondí en un murmuro.
"Ella fue una de mis conquistas, hermano." Matt habló en tono de burla.
"Oops. Entonces creo que salir con ella está fuera de mi alcance." ¿Por qué hablaban de mí como si no estuviera presente o como si fuera un simple pedazo de carne?
"Así es, Ian. Ella está fuera de tu alcance." Declaro Matt mirándome fijamente.
Este pedazo de idiota ahora verá.
"Pero si tú y yo ya no somos nada y no creo que lo vayamos a ser." Me acerqué a Ian tomándolo de su brazo derecho. "Saliendo de horario de trabajo vamos a tomar algo." Le guiñé el ojo.
"Ella ha hablado hermano." Sonrió a Matt burlesco. "Te estaré esperando justo aquí." Me sonrió ahora a mí y se fue a su oficina.
"Así que..." comencé yo llamando la atención de Matt. "Dígame jefe, cual será mi primer encomienda."
"Tu primer encomienda es ir a poner su hermoso trasero en la silla que está en tu oficina a lado de la mía." Habló algo molesto, pero no me importo.
Sonreí y me fui con mis papeles a mi oficina. Al entrar en ella pude ver que las paredes estaban perfectamente pintadas de blanco. Con un hermoso escritorio color gris, ni tan opaco ni brilloso. Y una silla color crema movible y dos más frente al escritorio. También había un librero café. ¡Esto era genial!
Comencé a acomodar mis cosas y escuché que se abrió la puerta de mi oficina y después tocaron.
"¿Se puede pasar?" Era Ian. Yo solo solté una risita.
"Ya estas adentro." Señalé las sillas y se sentó en la que le daba la espala a la puerta.
"¿Necesitas ayuda?" Preguntó cuando vio que estaba tratando de acomodar unos de los libros en el último estante del librero mientras estaba arriba de la silla movible.
"No... creo que yo puedo." La verdad si la necesitaba, pero no me quería ver débil.
Y creo que fue un error ya que la silla se movió y creo que ya sabía cómo moriría. Yo solo esperaba el impacto de mi trasero con el suelo, pero nunca llegó.
Al abrir los ojos vi que Ian me sostenía en brazos y me miraba preocupado.
"¿Estás bien?" me sentó sobre el escritorio y se acomodó entre mis piernas para inspeccionarme.
"Creo que no pierden el tiempo." Habló Matt con un tono de voz raro. Gire a ver dónde estaba y solo rodé los ojos.
"Estuvo a punto de caerse cuando estaba sobre la silla movible." Al mencionar esto, Matt se acercó rápidamente había nosotros.
"Ve por la enfermera." Le indico Matt a Ian y el asintió.
"No es para tanto." Dije hacia Ian que salía de la oficina pero fue inútil. "¿Para que la enfermera si no es nada grave?"
"Para que nos dejara a solas." Menciono tomando la misma posición que Ian tenia conmigo y acercando nuestros rostros.
Sé que iba a besarme. Nuestras respiraciones se mesclaban.
"Sé que quieres que te haga mía en este lugar." Hablo seductoramente. Cerré los ojos por instinto.
Nuestras bocas estaban cada vez más cerca. Esperaba con ansias ese beso pero nunca llegó. Al abrir los ojos vi en su rostro burla y el comenzó a reír.
"Eres un asco." Lo empujé lejos de mí y me baje del escritorio.
"Esas no son formas de tratarme." El seguía riendo. "Admite que querías que te besara."
"Sabes... sí. Lo admito." Él sonrió con arrogancia. "¿Pero sabes para qué?"
"¿Para qué?" Preguntó aun con el mismo tono.
"Para cuando bese a tu hermano en la noche comparar si besa mejor que tú. Porque en lo apuesto y seductor te gana." Su sonrisa se borró y la mía llena de victoria apareció.
"Ambos sabemos que aun sientes algo por mí." Se acercó a mí y retrocedí.
"Sí." Respondí. "Pena es lo que siento por ti."
El solo sonrió de lado. Como si estuviera planeando algo y después se fue de mi oficina sin decir nada más.
"Idiota." Murmuré. "Es un completo idiota."
Solo me quedaba esperar a Ian, seguir acomodando mis cosas y esperar a la noche para la cita.
7 VOTOS Y SIGO.
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Otra Vez Tú.
Fanfiction"Amores del pasado, nunca se olvidan. Y más si el chico del cual te enamoraste y te rompió el corazón es tu nuevo jefe" ¡No se aceptan Copias ni Adaptaciones! Creditos de Portada: @Naosanz