Capítulo 33. "Familia"

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¿Qué creen? YA SOY OFICIALMENTE UNA DOCTORA 😭♥️

Estoy muy feliz 💕

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Nina's POV

"Esto es una locura" susurré mientras entraba a la casa dónde supuestamente estaba mi hija. "Pero por ella haría lo que fuera."

Había salido de madrugada de la casa de Fedrick, no quería involucrar a nadie en esto ya que si algo llegara a salir mal, podría dejar a mi hija a cargo de las personas que siempre me han apoyado.

"Ya estoy cerca de poder recuperarte, Sunny."

Sabía que esta casa estaría llena de cámaras, no había sido fácil entrar aquí, tuve que buscar en un mapa de la ciudad las rutas de drenaje que llevara a la casa. Así que tuve que traer un cambio de ropa el cual usaría cuando saliera de ahí para que mi olor no pudiera llamar la atención.

Entré por una de las ventanas pequeñas del sótano, tuve que librar a varios guardias que se encontraban ahí, también evitar a varios perros que estaban al cuidado de la casa, afortunadamente esto lo sabía por Ian, ya que nos había contado el como su madre era demasiado excéntrica y le gustaba tener perros a su cuidado, así que fui astuta y lanzaba pedazos de carne o comida un poco lejos para darme tiempo de pasar, guardando un poco por si lograba regresar.

Observé a mi alrededor y busqué lo que me sería útil en caso de salir corriendo, pero claro, junto con mi hija.

"Necesito saber en dónde está." Me quedé en la puerta cuando escuché la voz de los guardias hablar mientras pasaban.

"Ya estoy cansado de cuidar a esa niña, solo se la pasa llorando por su madre" Uno de ellos habló. "Lo bueno es que la señora ordenó esconderla en el final del pasillo."

"Solo espero que la Señora llegue muy pronto para que ya se la lleve, dijo que saldría por unas cosas que necesitaba."

Sus voces se hacían más lejanas, solté unas lágrimas al saber que está aquí, cerca de mí.

"Necesito saber si este lugar está libre." Abrí muy despacio la puerta y mirando para ambos lados antes de salir de ahí y encontrarme con una de las sirvientas, la cual me miró sorprendida y a punto de gritar. No lo pensé dos veces y solté un puñetazo en su cara, la cual la tiró y justamente cuando caía de golpeó con la puerta. "Lo siento." Susurré espantada por lo que había hecho, pero fue una reacción.

La agarré de los brazos y jalé hasta el cuarto de lavado, la dejaría así ya que no tenían tiempo de amarrarla, yo debía apresurarme. La desvestí y me puse su ropa, claro que la vestía con lo que yo traía puesto, a fin de cuentas estábamos casi iguales en cuerpo y no quería que estuviera en ropa interior.

Me amarré el cabello y tomé uno de los cubre bocas que estaba sobre la mesa, agarré un vaso y dos frutas para dirigirme a donde se suponía que mi hija estaba.

Durante el camino caminé como si fuera una de las sirvientas de aquí y al parecer a ninguno le importaba, memoricé todo lo que veía hasta llegar al último cuarto.

"¿Por qué lleva cubre bocas?" Me preguntó el guardia de la puerta.

"La señora me dijo que la niña estaba enferma y era algo contagioso" El hombre puso cara de asco y miró a la puerta. "Le sugiero que busque uno si es que va a estar aquí."

"Puedes pasar, y vigila a la mocosa en lo que no estoy" Quise golpearlo por sus palabras, pero me aguanté y solo asentí.

Sacó unas llaves y quitó el seguro de la puerta, el se fue y pude pasar, ahi estaba ella, sentada en medio de la cama mirado sus manos con las cuales jugaba.

Otra Vez Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora