O6 ꔛ automatic mode

360 41 29
                                    

Al día siguiente, era fin de semana y Doyoung se encontró conversando con Minjeong en la cocina mientras compartían el desayuno. La joven habló entusiasmada sobre su próxima competencia de equitación y cómo estaba emocionada por regresar al campo e disfrutar un momento de paz. Doyoung sonrió con cariño, admirando la pasión y la determinación de su hija.

Estaba preparando el desayuno. Normalmente se mantenía en su casa y solamente iba a su trabajo si era necesario o debía de tomar un caso pesado junto sus trabajadores. Su secretaria le informaba cualquier detalle y mínimo inconveniente, así que lograba disfrutar de ver a sus hijos de vez en cuando.

La casa estaba tranquila, y el azabache disfrutaba de esos momentos de paz antes de comenzar el día. Siempre había valorado su flexibilidad laboral, lo que le permitía estar más presente en la vida de sus hijos.

Doyoung se encontraba ocupado en la cocina, preparando el desayuno. Aunque estaba concentrado en sus tareas, no pudo evitar prestar atención a las palabras de su hija. Ella había estado en la universidad durante tres semanas, y verla tan emocionada por su experiencia académica lo llenaba de orgullo.

Minjeong compartió algunos detalles sobre los proyectos en los que estaban colaborando y cómo Mark aportaba una perspectiva creativa a sus ideas. Mientras hablaba, Doyoung pensaba en lo lejos que había llegado su hija y cuánto había crecido.

—Estoy contento de que estés disfrutando de tu tiempo en la universidad. —dijo Doyoung con orgullo, mientras continuaba cocinando.

En ese momento, Jeno todavía dormía en su habitación. Había sido siempre un reto para él despertarse temprano, y Doyoung sabía que su hijo valoraba cada minuto adicional de sueño.

Minjeong rió suavemente. —Jeno siempre ha sido un dormilón, ¿verdad?

Doyoung sonrió. —Definitivamente. Aunque en algún momento aprenderá a despertarse temprano, supongo.

Minjeong se rió. —Tal vez sea cuestión de tiempo. Por cierto, ¿alguna vez pensaste en tener otro hijo? Sería lindo tener un hermanito o hermanita menor.

Doyoung detuvo sus movimientos por un momento y la miró con ternura. —La verdad es que a veces pienso en ello, pero ya no soy tan joven como antes. Criar a dos hijos ya es una gran responsabilidad. Imagínate yo con esta edad y con un bebé, que cosas dices, Mindoongie.

La rubia asintió comprensivamente. —Tienes razón, papá. Aunque con Jeno y yo, ya tienes tus manos llenas.

Doyoung asintió y luego se rió suavemente. —Exacto. Ustedes dos me mantienen ocupado, pero estoy agradecido por cada momento que compartimos juntos. Siempre fueron unos niños muy lindos y inteligentes, rara vez me desobedecían.

Continuaron conversando y disfrutando del desayuno en un ambiente cálido y familiar. A pesar de las ocupaciones y desafíos de la vida, Doyoung sabía que la conexión con sus hijos era lo más valioso que tenía.

Jeno por su parte aún seguía durmiendo para el estar despierto muy temprano era un dolor de cabeza

El aroma a huevos revueltos y tostadas llenaba la cocina mientras Doyoung terminaba de cocinar el desayuno.

—Ahí estaremos Jeno y yo viéndote competir. —dijo Doyoung, apoyando su mano en el hombro de su hija. —Tampoco tienes que olvidarte de la universidad. Maneja bien tus horarios. —La rubia sonrió enternecida y asintió.

—Claro, papá. No te preocupes, yo sé que me tengo que acostumbrarme. Veré si me va bien en esta carrera no dejo la equitación.

Doyoung la observó de reojo mientras se hacía un café y noto la mirada de cansancio en Minjeong.

Like A Tattoo; jaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora