Adiós Amor

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Solo una traición, un engaño y un odio puede separar a un par de enamorados, pero quien puede tener el corazón tan lleno de ira, como para hacer tal crimen contra el amor...

Una joven enamorada, llamada Mariana, tenía el corazón para un solo hombre, Jeremías. Los dos estaban comprometidos desde chicos por sus padres. Los jóvenes eran de familias con mucho dinero, ellos eran muy bellos, pero no sentían lo mismo, Jeremías no amaba a Mariana, la ignoraba, la despreciaba...Todo gesto de amor  de parte de Mariana era nada para Jeremías, no le importaba.

El día de la boda, la joven se había rendido y Jeremías también. El momento del SI fue tan dolorosa para los jóvenes, igual que la convivencia.

La joven triste, pálida y enamorada no podía más, lo amaba demasiado para dejarlo pero cada segundo que pasaba con él, ella moría más y más.

Jeremías nunca cenaba en casa siempre se quedaba a trabajar hasta tarde. Ella no lo soporto más y en el sótano de la casa colgó una soga y se ahorco pero dejo una carta a su amado:


Yo siempre te amé y tú nunca a mí.

Nunca te olvidare y yo a vos nunca te

dejare que me olvides.

ME ARRUINASTE, TE ARRUINARE.


Los primeros meses, Jeremías estuvo muy afectado por esas palabras. Apenas comía y cuando lograba conciliar el sueño lo acorralaban las pesadillas. Pero como dicen el tiempo lo cura todo y pasado los años logró olvidarla, por lo menos eso creía.

Jeremías continúo con su vida, abandonó cualquier cosa que lo atara a su pasado y comenzó de nuevo. Logró encontrar el amor y se enamoró locamente de una mujer llamada Lucia, una compañera de trabajo. Él le entrego el  corazón a esa mujer como nunca nadie a otra y viceversa. La joven lo amaba mucho, igual que él, pero no sabían lo que pasaría...

Ella lo prometió y cumplió. Los enamorados no tenían paz, no importaba cuanto huyeran. A cualquier lado que fueran, noche tras noche el terror los hostigaba. Jeremías no lo soportó, no podía ver así a su enamorada, ellos ya no se encontraban en sus mejores momentos de lucidez y ambos estaban dejando paso a la locura poco a poco.

Él tuvo que decidir lo más terrible...

la abandonó, huyó y se tomó un tren para irse lo más lejos para que Lucia este a salvo, pero le dejo una carta: 

Adiós, Amor.

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⏰ Última actualización: Jun 11, 2015 ⏰

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