Entre a la casa, avente mi mochila al piso y me tire al sillón.
-¡Agh!- grite frustada tapandome los ojos con la mano.
-¿Mal día?- dijo mi tío Ash sentandose frente a mi.
-Ni te imaginas- dije sentandome.
-¿Y esa blusa?- dijo con ceño fruncido.
-Ah, me la presto Abby- le dije.
-Ah, oye el Sabado nos iremos de campamento, si quieres invitala- dijo tío Ash.
-¡Claro!- dije.
-Bueno, ya ve a preparar la comida- dijo prendiendo la tele, iba a protestar pero me interrumpio.- Tu te ofreciste- dijo el y yo cerre mi boca.
Me levante y fui a la cocina.
Me gusta mucho cocinar, saque las cosas para preparar algo de espaguetti y albondigas.
Las puse en la estufa para que se cocieran eh hice el postre, hare algo de pastel de chocolate con helado, hice el pastel y lo pise en el horno y puse el tiempo, apague la estufa y deje bien tapadas las albondigas, vi el reloj de la cocina y solo faltaban 40 minutos para que Aleisha llegara.
Corri a mi habitación y cerre la puerta, me desnude y meti a la ducha, sali y me puse mi ropa (multimedia), me puse brillo labial y trate de acomodarme el cabello.
Estaba secandolo y tocarón la puerta de mi habitación.
-Pase- dije con el cepillo para cabello en mi boca.
La puerta se abrio y vi a Aleisha sonriendo.-Hola linda- ella sonrio.
Yo le devolvi el gesto.-Hola-.
-¿Puedo?- pegunto para entrar.
-Claro, mira ahi esta una silla, si quieres sientate- le dije.
Ella asintio y se sento.-¿Y papá?- le pregunte.
-Oh no lo se, me atendio Calum, dijo que el estaba como loco y que fue a la licoleria- dijo ella.
Yo asenti y trate de arreglar mi cabello.
-¿Te ayudo?- me pregunto.
-Por favor- sonreí.
Ella sonriendo se acerco y cepillo mi cabello, hizo un partido de un lado y comenzo a hacerme una trenza francesa.
-Oye cielo... lamento mucho lo del Domingo- dijo ella con una trizte sonrisa.
-Si no se preocupe, usted no tuvo nada que ver- sonreí.
-Oh hablame de tu, pero en fin aún asi lo siento, es que tu papá estaba muy contento de que nos conoceriamos y no se midio- dijo ella.
-Esta bien, no importa- dije.
Ella tomo un lindo broche que ellla traia y me lo puso, me hizo una media trenza francesa, haciendo que mi pelo suelto quedara de un lado.
-¿Que es eso?- le pregunte.
- Un broche, me lo regalo mi madre, ahora quiero que lo tengas tu- me sonrió.
-Oh no, no puedo aceptarlo- dije mirandome.
-Si cielo, quiero que tu lo tengas- dijo ella.
-Gracias- dije y la abraze.
Ella gustosa me devolvio el abrazo.
Se escucho la puerta de la entrada abrirse.-Debe ser tu padre, bajemos- dijo ella.
Yo asenti y bajamos.
