The GlassBoy [Boys love]

El Chico de Cristal p.1

"¿La vida es un asco? o ¿yo lo soy?"

Nunca entendí a los héroes, personas o seres dotados de super habilidades o simplemente de un buen corazón, impulsados por una fe o esperanza más allá de mi comprensión.

Nunca los entendí...

¿Dónde estuvieron cuando mi padre tomo el poder?

El sistema que había por tanto tiempo sostenido a la raza humana hace mucho que dejo de ser funcional debido a todos los males que azotaron al planeta tierra: guerra, hambre, codicia, enfermedades y maldad.

La lucha por recursos para permitir una vida sustentable en cada país empezaba a desmoronarse, entonces el humano dejo ver su peor lado creando muros inmensos, con murallas de tamaños colosales dividieron sus tierras reorganizando el nuevo mundo en denominadas "Fases", territorios amurallados y fuertemente protegidos de ataques externos de otros países.

No digo que todos fueron eficaces, muchos cayeron en el intento, más los que lo lograron, se declararon las nuevas potencias del mundo, propias leyes, propio régimen y un nuevo orden.

Quienes no vivían en una Fase les tocaba vagar por un desértico y muchas veces toxico planeta ya que las especies animales como plantas habían sido los más afectados después de los numerosos ataques nucleares y biológicos entre la especie humana, quedamos finalmente con tan solo el 10% de estas especies. También estaba la posibilidad de crear tu propia ciudad si encontrabas a más personas vagando en el árido planeta, así nació el lugar en el cual vivo..., Desfases, así nos llaman, creamos nuestras propias murallas y propio régimen, obviamente no se compara al enorme poder de las Fases, pero es mejor que morir arrastrándote en el desierto escupiendo sangre y sintiendo como pierden funcionamiento tus órganos... eso o morir de hambre... lo último es mejor.

Las historias no dicen muy bien como mi padre tomo el poder... pero dudo que haya sido de una manera honesta, muchos de los rumores dicen que lo tomo con armas y personas a su mando derrocando al gobierno anterior... que muchos de los rebeldes que dirigía fallecieron ese día excepto mi padre, el resultó ileso a pesar de la lluvia de balas y fuerza militar que demostraba el enemigo, es sorprendente... y muy extraño...

Quisiera algún día llegar a ser así de fuerte también.

Me levanto de la cama y observo el suelo, miro los dedos de mis delgadas piernas, mis brazos llenos de moretones...

¿Por qué no puedo ser como papá?

Camino hacia el espejo y observo mi labio partido, aun me duele un poco, aunque detuve el sangrado ayer.

No debí haberme tardado en llegar a casa... papá se suele enojar.

Me pongo mi camisa blanca mientras observo los cortes en mi vientre y en mi pecho, no puedo mover bien mis manos producto a los moretones.

No me gusta cuando Papá se enoja.

Me hecho el perfume y desodorante intentando que el alcohol no entre en las heridas, la anterior vez fue peor, por lo menos solo me partió el labio, no se imaginan como es tratar de disimular un corte en la mejilla de la cara..., termino de ponerme el pantalón y los zapatos.

Agarro mi mochila con mi Tablet y salgo de mi habitación, el pasillo alumbrado por las luces del candelabro de cristal en el techo, ilumina todo el pasillo ante mi presencia automáticamente.

-¿Está listo joven Jahiro?- me pregunta Luciana vestida con su uniforme, mientras su rostro dibuja una dulce sonrisa, levanto la mirada y asiento, ella cambia su semblante mientras me pone su arrugada mano en mi mejilla observando mi labio partido

-Mi Jahiro...

-No pasa nada, no esta tan mal co... como a la semana pasada – le digo mirándola, ella se lleva las manos en la boca, sus ojos se arrugan intentando no llorar.

Luciana me cuidó desde que tengo memoria, mis padres no tienen tiempo para pasar conmigo y ella junto a los demás sirvientes me ayudan en mis tareas.

Ella pone su mano en mi hombro y bajamos las escaleras en espiral el cual acaba en el enorme comedor, Luciana me prepara una silla y tomo asiento.

-Tengo algo que sé que le subirá esos ánimos- me dice sonriente poniendo un individual de mesa frente mío y encima un plato con una torta de café junto a un vaso de jugo de naranja.

-Muchas gracias- digo mientras le doy un sorbo- ella sonríe al verme comer

-¿Listo para ir al colegio joven Jahiro?- me pregunta Carl, vestido de un terno negro elegante como todos los conductores de la familia

-A penas está comiendo el muchacho, igual ve subiendo al carro con los guardaespaldas, tú sabes el revuelo que hay en las calles- le dice Luciana señalando el celular

-Está bien, no se tarde mucho que ya va siendo hora de ir al colegio- dice mientras se dirige al garaje.

Doy el ultimo mordisco a mi pastel y me quedo mirando el plato vacío.

-¿Qué pasa?- me pregunta Luciana

-¿Por qué papá es así? Me gustaría pasar más tiempo con el...- le pregunto entre dientes mirando al suelo, ella se queda en silencio y mira hacia la enorme pintura hecha en oleo de mi padre.

-Creo que ya es hora de ir al colegio mi niño- dice Luciana, me pongo en pie y ella me acomoda la mochila

Nos dirigimos al garaje, Carl me abre la puerta y tomo asiento en la parte trasera del carro blindado, a mi lado se sube un guardaespaldas con un arma reluciente en su cintura, un carro de escolta se coloca adelante como medida de seguridad.

Las puertas de la mansión se abren a medida que nos acercamos, me recuesto en la ventana y observo varios militares patrullando los alrededores de la casa, mientras avanzamos por las calles grises de la ciudad muchas personas empiezan a mirar con terror hacia mi ventana, sé que no me pueden ver por el cristal polarizado y reforzado que tiene, pero..., sus miradas cansadas e inyectadas de odio y desesperación no se escapan de mis ojos.

-¡MALDITO HIJO DE SATANAS!- grita una anciana mientras lanza una piedra a mi ventana, me quedo observando su mirada.

Me gusta observar los ojos de las personas, muchas veces estos expresan más que las palabras... por algo se le llama las puertas al alma.

Un guardia sale del carro de escolta y apunta a la señora con una escopeta

No...

-¡Ya no les tengo miedo pedazos de mierda! ¡No son más que perros del gobierno que nos obligan a vivir en miseria! - grita desgarrando su garganta, las personas alrededor empiezan a retroceder aterrados al verla.

Por favor pare...

¡OJALA TODOS USTEDES SE PUDRAN EN EL INFIE...!- el disparo resuena en toda la calle

Una electricidad recorre mi cuerpo y retrocedo de la ventana llevándome las manos en la boca intentando calmar los latidos de mi corazón.

-No creo que eso haya sido bueno ver eso para un niño de 12 años sinceramente- dice Carl negando con la cabeza

El cuerpo de la anciana cae al suelo bruscamente mientras partes de su cráneo y cerebro se dispersan por toda la acera, parte de la mandíbula queda en la pista con trozos de carne ensangrentada.

-¡Estos actos son considerados como una ofensa grave al líder supremo, ninguna será tomada con una pizca de misericordia de parte del régimen! – grita el guardaespaldas recargando su escopeta mientras la sangre llega hasta sus zapatos producto al charco que se empieza a formar al lado del cuerpo - ¡QUE SIRVA DE EJEMPLO! - grita mientras se sube al carro, todas las personas se quedan calladas...

Los vehículos retoman su marcha, miro hacia atrás y observo como una niña de no mas de 10 años grita aterrado al ver el cuerpo de la anciana para abrazarla mientras empieza a llorar desconsoladamente.

Lo... lo siento...

SEGUNDA PARTE --->