The GlassBoy [Boys love]

El Chico de Cristal p.2

Finalmente llegamos al colegio, un guardia baja mientras me abre la puerta y salgo, observo el cielo gris y el enorme portón de metal con la insignia del colegio en medio.

-Vendremos a recogerte a la hora que nos avises por el celular, trata que sea unos 20 minutos antes de que salgas, ¿ok?- me dice Carl mientras escribe en el celular, asiento y volteo rumbo hacia la entrada.

Un monitor me observa mientras entro, alto y calvo rellenando una tableta con mi ingreso, me dirijo a mi salón de clase por el pasillo principal lleno de alumnos y casilleros. Observo mis zapatos caminar en el piso blanco lentamente mientras paso en medio de la multitud, me pongo nervioso al tener muchas personas alrededor, pero pasar desapercibido es algo que se manejar muy bien... mi rostro choca contra una mochila negra, levanto la mirada.

-¡Eh!- grita enojado, el chico se da la vuelta, parece dos grados mayores que yo lleva el uniforme solo que manchado en rojo por la bebida que tenía en mano la cual al parecer se derramo encima suyo por causa del choque, tiene un cabello castaño corto y su mirada inyectada en enojo me observa fijamente

Me aferro a la mochila y muerdo mis labios...

-Lo... lo siento... yo

-¡PEDAZO DE MIER...!- grita agarrándome de mi camisa -Espera un minuto... ¡SI ES EL HIJO DEL DICTADOR!- grita lanzando una carcajada, su grupo de amigos me observan y todos se giran a ver la escena.

-Di... dije que lo ... lo sentía- digo tratando de esquivar su mirada

¡¿Como me metí en esto...?!

-Alto Mateo- dice el monitor calvo quien agarra el brazo del chico y lo observa fijamente

-Solo estábamos jugando...

-No tienes ni idea lo que puede hacerte su padre, si valoras tu vida aléjate de él - le dice empujándole, el chico me mira furioso y se retira empujando a su grupo de amigos.

El monitor calvo me mira y me pone una mano en el hombro.

-Graci...

-No te olvides de mi cuando hables con tu padre- me dice mientras me entrega una galleta, la agarro y asiento, rápidamente voy hacia mi clase, tomo asiento al último rincón del salón y saco mi tableta.

Las clases son las mismas de siempre, en el colegio no he logrado tener muchos amigos, por no decir ninguno, no me hablan muchos por... mi padre. Mis notas no van para nada mal, tampoco es que tenga opción, papá se enoja si no lo hago.

¿Y quién no le tendría miedo...? con solo recordar a esa pobre anciana..., maldición me tiemblan las manos con solo pensarlo.

Terminan las clases, agarro mi mochila y saco mi tableta para informar a Carl que vengan a recogerme, noto como el pasillo se empieza a quedar sin alumnos a medida que van saliendo, doy media vuelta y entro al baño, me lavo el rostro y me miro al espejo...

¿Por qué soy tan débil?

-¡EH TU!- grita Mateo el chico de la mañana

-T...tu...

-¡TU IMBECIL!, ¡agh...! - grita mientras golpea el lavadero- ¡ESCUCHAME! No me importa a mi lo que tu padre me haga si eso es lo que tu crees, después de todo en este colegio estamos quienes apoyamos el régimen de tu egocéntrico padre, ¡No permitiré que te burles de mi, otra maldita vez! - dice mientras cierra la puerta lentamente

-Ca... cálmate... - le digo retrocediendo

¡¿Demonios que hago ahora?!

-¡TU CALLATE YA!- grita empujándome contra el lavadero haciendo que me golpee la espalda, siento como los moretones chocan contra la losa y grito del dolor, él se queda mirando.