El hombre que nunca perdió p.1

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"Solo quiero ser eterno..."

-Si querías pedirme para salir solo tenías que decírmelo – me dice Michell mientras le da un sorbo a su refresco, me atoro y empiezo a toser.

¡¡Se dio cuenta...!!

Me acomodo el cubrebocas y lo miro, el observa a las personas pasando a nuestro alrededor, el supermercado esta abastecido pero la mayoría de personas que pueden comprar cosas aquí son de la clase alta y sus familias.

-Tuve que comprar unas cosas para hacer el trabajo – le digo en voz baja mientras señalo la bolsa, el asiente

-Si, pero eso lo hicimos en los 10 primeros minutos, por cierto, una pregunta...– me dice mientras deja su refresco a su lado, lo miro extrañado

-¿Qué sucede?

-¿Qué piensas de tu padre? – él se queda mirando a las personas pasar con compras en mano.

-Yo..., no sabría explicarlo... a veces siento que es el peor padre, pero... me doy cuenta que quizás no, si no, no podría tener lo que tengo... y estaría abandonado por algún lugar junto a mi madre, pero...

-¿Pero...?

-Tu sabes, esto, lo que nos rodea, solo se encargó de romper más a un mundo que ya estaba fracturado.

-¿No piensas que te sobreprotege mucho? – señalando mi mascarilla

-Si pero, teniendo en cuenta que soy el único hijo que pudieron tener, mis tres hermanas fallecieron poco tiempo después de nacer... creo que tiene sentido que quiera hacerlo. No son los mejores padres, pero creo que muy dentro de ellos a pesar que no me hayan brindado algún abrazo o tiempo... me consideran un hijo... o eso es lo que quiero pensar.

-Entonces... ¿Crees que algún día cambiara?

-Eso llevo esperando hace mucho tiempo, pero ya me acostumbré, si no esperas nada de ellos es mejor, ya me llevé muchas decepciones – le digo mientras doy un trago a la botella de agua -Siempre envidie cuando iba camino al colegio como padres llevaban a sus hijos en sus hombros... daría todo lo que tengo por sentir eso, aunque sea por solo un día en mi vida... quisiera dar un vistazo al futuro y ver si yo logré ser más feliz en el...

-hmmm, entiendo... bueno intento entender por qué te tratan así pero bueno... cosas de adultos. Ha habido rumores de una rebelión, pero se que tu padre los calmara, siempre lo hace, igual deberías tener más cuidado al salir después de todo como dices nadie sabe lo que te depara el futuro... a menos que... – me dice, yo asiento, él se pone de pie y me señala

-¡Mira, un puesto de lectura de mano! – dice emocionado, giro la mirada y observo una señora con un cubierta de telas extrañas y un letrero al lado afuera del mercado.

-Eso es muy conveniente – le digo, me levanto y vamos hacia el puestito de metal.

-Hola, buenas tardes, necesito una lectura para mi querido amigo – me dice agarrándome de los hombros y poniéndome frente a la señora.

-Claro, su mano dominante por favor joven – me dice mientras extiende su mano para agarrar la mía, la miro confundido

-Que...

-La que mas usas...

-A... - limpio mi mano con la manga de mi sudadera y la extiendo hacia ella.

-Qui... quisiera ver mi futuro, señora – le digo mientras ella empieza a observar las líneas

Nunca creí en estas cosas, pero... ya es tarde para echarse atrás, no mentiré que la duda me carcome, pero... 

-Dios mío... - dice la señora pálida mientras observa con los ojos abiertos

-¿eh? – pregunta Michell confundido

-No creo que sea bueno decirlo – dice ella quitando mi mano rápidamente

-¿Su... sucede algo? – le digo tragando saliva

-Yo..., joven, lamento decirte pero... usted morirá pronto – me dice mirándome a los ojos

Que yo que...

-Venga ya, ¿Qué está hablando? – dice Michell cruzando de brazos

-¡No te queda mucho tiempo!, tienes que cuidarte mucho... ¡quizás solo sean semanas! ... o ¡¡cuestión de días!! – dice ella mientras se persigna aterrada

Morir...

¿Voy a morir...?

-No le creas nada, creo que venimos al lugar equivocado – dice Michell empujándome

-¡TEN MUCHO CUIDADO, TU VIDA SE ESTA AGOTANDO! – grita la señora

-No le hagas caso, parece que ya quemo las ultimas neuronas que tenía – me dice riendo

-Si... tienes razón, jeje

Pasamos el resto de la hora paseando y buscando mas cosas para poder comprar, más que todo fue comida, pero por más que intentaba las palabras de aquella señora, regrese a mi casa casi al anochecer.

-Al fin vuelve joven Jahiro, ¿qué tal le fue con su amigo? – me pregunta Luciana sonriendo dulcemente, sus arrugas adornan su cansada mirada

-Bien, muchas gracias por cubrirme - le digo, ella asiente

-Tranquilo, tu padre todavía no ah regresado puedes sentarte mientras te preparo algo – me señala la mesa.

-Muchas gracias – le digo mientras tomo asiento.

-¿Qué estuvieron haciendo? – me pregunta desde la cocina

-Solo pasear por el supermercado, tomamos y comimos algo eso es todo – le dije

-¿Seguro que no fueron a por chicas? – dice ella mientras suelta una risita, esas que solo las personas mayores pueden soltar, miro a la ventana

-No, claro que no – le digo bostezando, ella trae un té caliente y lo pone a mi lado

-A tu edad los chicos ya tenían pareja en mi colegio, pero todo a su tiempo mi niño – dice mientras acaricia mi pelo, tomo un sorbo

-Luciana...

-Dígame – me responde, levanto la mirada hacia ella

-Que pasa si no estoy enamorado de una chica...

-Pues nada, tarde o temprano llegara la indicada

-...Si no de un chico.

Ella se queda sin decir nada, tomo un sorbo más a mi té y sonrió nerviosamente

Finalmente lo dije...

-Joven Jahiro...

-¿Qué mierda acabas de decir? – escucho un vozarrón detrás mía... siento como una electricidad recorre mi cuerpo, mis pelos se ponen de punta y mi respiración se detiene, mis piernas empiezan a temblar, volteo lentamente hacia atrás y me encuentro con el rostro de mi padre mirándome fijamente a los ojos, siento como su mirada destroza mi alma en segundos...

-Ho...la papá...

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The GlassBoy [Boys love]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora