Vaya día tan maravilloso, la pelinegra se había levantado temprano para hacer ejercicios, luego tomó una reconfortante ducha de una hora para poder desayunar completamente fresca. Ese día no tuvo clases en la universidad, así que se dió el lujo de descansar. Se encontraba en la cocina preparando su platillo favorito como cena, quería sorprender a su madre con una lasagna y vino blanco apenas llegase.Si, para ella, ese día fue maravilloso.
Había puesto su playlist en aleatorio, así que fue extraño terminar de escuchar; Pretty savage de Blackpink, para luego escuchar; In This Shirt de The Irrepressibles. Justo cuando iba camino a cambiar la canción, ya que no estaba acordé a su actitud en esos momentos, una llamada entrante se encargó de interrumpir su acción, sin saber quién era, o que quería, contestó desde sus airpods.
- ¿Si? - preguntó mientras metía la lasagna al horno.
- Vaya, hasta que te dignas a contestar, gaylandge. Llevo como una hora reventando tú móvil con mensajes - rodó los ojos ante la exageración de su amiga. Terminó de cerrar el horno y se recargó de la mesa.
- Estoy bien, gracias, además, preparó la cena, ¿Que quieres, Sandra? - supuso que la ojiverde la llamaba solo por algún tema relacionado a su cumpleaños, se emociona demasiado cuándo hay alguna fiesta.
- Si, si, como sea. Llamaba para decirte que Ivón adelanto el almuerzo, será a las 11 am. El restaurant de siempre, ¿De acuerdo? - y no se equivocó, Sandra estaba mucho más entusiasmada que ella. Liesel asintió como si su mejor amiga la estuviese viendo.
- Estaré ahí, no te preocupes. Oh, cierto, quería preguntarte, ¿Quién es esa amiga que llevará Ivón?, no presté mucha atención cuándo me lo dijeron en la cafetería - escuchó una pequeña risa a través de la llamada, luego a Sandra preguntándole a su novia sobre la amiga que las acompañaría al día siguiente. Era su cumpleaños, no quería a cualquiera acompañándola, también por que no le gustaba mucho socializar, le aburría hacerlo.
- Dice Ivón que son amigas desde el primer semestre, ambas estudian arquitectura. ¿Cómo era que se llamaba, cielo?... gracias!. Su nombre es Emma y la llegué a ver unas cuantas veces, es guapa, así que si - Liesel negó varias veces al notar las intenciones de su amiga.
- ¿Y a ti quien te ha dicho que me la quiero ligar? So-solo quería saber de quién se trataba - una fuerte carcajada atravesó la llamada, logrando que la pelinegra sintiese sus mejillas acaloradas. Ella era muy reservada con cualquier tema respecto al amor y todo eso, Liesel apenas y había besado unas cuantas veces, además de que fueron experiencias horribles, los hombres son muy toscos.
- ¿Acaso has dicho que Emma es guapa? Sandra - está vez la carcajada fue por parte de la pelinegra. La ojiverde recién había logrado que su novia la perdone por el incidente de los cd's y, ahora ya se estaba metiendo en otro lío.
- ¿Que? Prf, para nada. ¡Yo solo intentaba conseguirle un ligue a la virgen que tenemos por amiga!. Ayuda un poco - Liesel estaba más concentrada en poder respirar, que en la conversación que tenían sus dos amigas. Ivón y Sandra siempre le han querido conseguir citas con las chicas de la universidad, pero la pelinegra jamás accedía por miedo.
- En ese caso...- escuchó pasos a través de la llamada y suspiró pesadamente al saber lo que dirían - Hey! Liesel, ¿Cómo estás? -
- Perfecta, y ¿Cómo estás tú, Ivón? - le siguió el juego. Quizá solo debía redimirse ante las intenciones de su amiga, sinceramente, ya necesitaba al menos una cita, la última vez que dió un beso tenía 17, fue terrible.
- Bien, bien. Oye, sabes que la mayoría de las veces regaño a Sandra por básicamente, obligarte a coger con sus amigas - escuchó la risa de Sandra seguido de “un clásico” - Como te decía. Sé que te hace sentir algo incomoda, apenas y estás explorando tu sexualidad, quiero que salgas con alguien solo por qué así tu lo quieres, pero también quiero que dejes el miedo de lado, si sigues así, jamás te vas a dar siquiera un beso con alguna chica - Ivón suspiro resignada - Quiero que te des una oportunidad con Emma, es una chica guapa - Sandra se metió inmediatamente con un “hey, te escuché” para luego ser silenciada por su novia - Es una chica guapa, además de que tú le llamas la atención, me ha dicho varias veces que le resultas muy bonita - la pelinegra sintió sus mejillas calientes ante eso - Conozco a Emma, es una buena chica. Inténtalo, Liesel -.....
ESTÁS LEYENDO
Cuando el destino parece incierto
RandomEl camino de cada una parece ir en rumbos completamente diferentes, pero eso no evitará que logren conocerse Será imaginación de ellas, o ¿Realmente hay sentimientos que ninguna acepta? El amor ciega, dicen, pero para ellas, el miedo es la venda