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Título: La final de la Champions

Advertencia: Romántico

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MICHELE, 2021

—¡Ay no! —dije cuando vi a mi esposo, Kevin De Bruyne abandonar el campo de juego—

— Amiga, tranquila... estoy segura de que no fue nada y él estará bien —me dice mi amiga Lisa al ver mi cara de preocupación—

— Espero que tengas razón —le digo, preocupada por él—

— Anda a verlo si así deseas —me dice mi otra amiga, Caroline— Sé que a él le hace falta verte.

Así lo hago, me dirijo hacia los vestidores, donde mi amado esposo estaba con una enorme cara de frustración.

— ¡Ey! —le digo, tratando de animarlo— ¿Cómo estás?

Qué pregunta tonta Michele, es obvio que no está bien.

— Hola amor —se nota que está decepcionado— Estoy bien, sólo fue un golpe...estoy seguro que puedo seguir

— Kev, amor. ¿Estás seguro? No quiero que después te pase algo por no ir a revisarte.

— Sí, sólo fue un golpe. 

En eso, escuchamos el pitido final del árbitro, el Chelsea había ganado la Champions.

— No puede ser —veo como Kevin se toma la cabeza— No pude hacer nada, Michele. Traté, pero no sirvió. Me siento como un inútil en estos momentos, todos deben estar decepcionados de mí.

— Eso no es cierto, Kev. Mírame —él lo hace, acto seguido digo— No es culpa tuya, ¿sí? No te puedes echar toda la culpa, por que eso no es verdad. ¿Sabes qué vi en la cancha? — él niega— Vi un chico que lo dio TODO, absolutamente TODO Kevin, jugaste como jamás te he visto jugar en la vida? Lo digo en serio.

— Gracias Michele —me dice, se levanta y me da un abrazo— Perdón —dice, en medio de este—

— ¿Por qué me pides perdón?

— Por decepcionarte, viniste a verme y al final terminaste en el vestuario —trata de reír—

— No me has decepcionado Kevin, al contrario, estoy muy orgullosa de ti y de todos tus logros y estoy segura de que Mason, Rome y Suri también lo estarán. Ahora... ¿me dejas llevarte al médico para que te vean?

— Está bien, vamos —me sonríe y me da la mano—

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KEVIN, 2021

Después de una larga insistencia de mi esposa, llegamos al médico para que vieran mi lesión. Ella es una mujer muy especial, siempre está para mí en lo que sea. Nunca me ha dejado sólo y eso lo aprecio mucho.

— ¡Kevin De Bruyne! —llama el doctor— Adelante, por favor—

Entro a la consulta de la mano de Michele, realmente estaba asustado no les voy a mentir. El hecho de quizás perderme la Eurocopa me asustaba.

— Bueno, usted tiene una fractura en la nariz. No es nada grave, pero si requiere tiempo de recuperación. 

– ¿Podré participar en la Eurocopa? —pregunto, esperanzado—

— No puedo decirle ahora mismo si lo hará o no, eso lo veremos a medida que vayamos avanzando y viendo como evoluciona su lesión

— Ok, muchas gracias doctor —digo, esperando que no sea demasiado grave y pueda volver a jugar—

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MICHELE, 2023

Nuevamente estaba viendo jugar al City la final de la Champions, esta vez contra el Inter. El equipo ha hecho una muy buena campaña para llegar hasta aquí y llegan como claros favoritos, veremos qué sucede. 

Minuto 36' y Kevin se queja de dolor. A mí solo se me viene a la mente el año 2021, la final de Champions que no pudo jugar debido a un choque fuerte con un defensa.

Guardiola decide cambiarlo por Phil Foden, un chico de 23 años que es bueno jugando al fútbol. Nuevamente bajo de las gradas y me dirijo al vestuario por el acceso principal donde ya se encuentra mi esposo con cara decepcionada.

— ¿Por qué siempre a mí? —le escuché decir antes de entrar—

— Permiso... —dije un tanto incómoda, no quería molestarlo— ¿Puedo pasar?

— ¡Michele! No sabes lo bien que me hace verte —sonrió, y fue la sonrisa más sincera que he presenciado en toda mi vida—

— Sé que te duele el no estar ahí, pero la prioridad número 1 es tu salud... siempre lo ha sido —lo sonrío, tratando de animarlo—

— Lo sé, lo tengo muy claro —me sonríe— Si no te molesta, iré a ver el partido desde la banca, tengo que apoyar a mi equipo —me dice—

— No te preocupes, ve tranquilo.

Kevin se va y acto seguido yo me devuelvo a las gradas. Luego de unos 45 minutos muy intensos el pitido final se hace notar y gracias al gol de Rodri, el City levanta la primera orejona.

Me acerco a mi esposo y le digo

— ¿Ves? ¿Qué te dije? El fútbol siempre da revanchas —sonrío y él se da vuelta—

— Te amo, con locura te amo Michele —me da un beso, que luego es interrumpido por Gündogan—

— Siento mucho la interrupción, pero me imagino que quieres sacarte una foto con la Champions—

— Sí, me encantaría

Gündogan le pasa la Champions y De Bruyne no duda en sacarse una foto conmigo y nuestros hijos.

— Sin duda esta es la mejor final —me da un beso y luego sonríe— 

𝒪𝓃𝑒 𝒮𝒽𝑜𝓉𝓈 𝐹ú𝓉𝒷𝑜𝓁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora