La Playa. (Link x Marin)

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Han pasado muchos años desde el despertar del Pez Volador, el joven héroe ahora era un señor mayor, que, a pesar de su edad, conservaba los hermosos rasgos.

Aún casado con la bella princesa Zelda, Link seguía pensando en la hermosa pelirroja que conoció en la Isla Koholint. ¿Qué fue realmente de ella? ¿De verdad desapareció? ¿Se convirtió en gaviota? Las preguntas nacían de su corazón día con día desde la última vez que la vio.

La amaba, la amaba como a nadie había logrado amar. Deseaba el futuro al lado de Marin. Seguro serían ya sus últimos años de vida y ese futuro fue fingir amor por la pobre princesa que le fue fiel mientras que él le fue infiel en sus pensamientos.

Si ella realmente existió, ¿lo recordaría? ¿O ese hermoso amor se perdió el día en que esa criatura despertó? Esas preguntas no lo dejaban dormir.

Los cálidos abrazos que compartieron aún están grabados en el corazón de Link, ese único dulce beso nunca logró ser remplazado por los besos de su esposa.

Él desea que en algún momento, al despertar, vuelva al lado de la chica y que nunca se separen, volver a nacer a su lado y olvidar ese sufrimiento de no haber podido estar a su lado.

"Marin...oh, mi amada Marin, ¿por qué tuviste que desaparecer?" preguntó Link para sí mismo.

No se contuvo cuando las lágrimas se acumularon empañando sus hermosos ojos azules.

Ella le había enseñado la canción más bonita del mundo, la Balada del Pez Volador. Es algo que aún le queda de ella.

Aún recuerda la triste despedida. Link se había prometido volver a encontrar al amor de su vida, pero no lo logró. Casi cincuenta años habían pasado, y Marin no abandonaba la mente del mayor.

"Aún recuerdo nuestra canción y nunca la voy a olvidar. Te lo prometo, Marin." sacó su ocarina y comenzó a tocar una canción conocida, la melodía que unía los corazones del héroe y la joven pelirroja.

En ese momento, Link sintió una mano en su hombro derecho y volteó para encontrase con la belleza de su amada. La chica tenía lágrimas en sus ojos ambarinos.

"Link, mi amado Link, ¿quieres venir a mi lado a tocar nuestra canción en las blancas nubes?" preguntó con su dulce voz.

"No dudes de mi respuesta, Marin."

"Te amo, te estuve esperando mucho tiempo." sollozando le dijo a Link.

"También te amo." su espíritu se convirtió en un joven de diecinueve años, como la vez que se conocieron.

Ambos pasaron por un portal de luz a pasar la eternidad juntos, mientras el viejo cuerpo del héroe yacía en el suelo con su ocarina en la mano, pero su semblante estaba radiante y alegre como jamás se había visto antes

The Legend of Zelda Sonfics (Link x Varias)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora