𝗶𝗺 𝘆𝗲𝗿 𝗱𝗮𝗱 • fin.

★ call me daddy !!

era primavera cuando la madre de iván decidió que era buena idea empezar a salir con alguien más, después de su divorcio hace diez meses, en efecto a iván no le molestaba que su madre se diera oportunidades con otros hombres, ella necesitaba superar el hecho de que su ex-marido le había sido infiel con una mujer unos cinco años menor y por supuesto llena de absurdas curvas. así que en efecto, iván estaba muy feliz por su madre especialmente porque ella describía al hombre como un tipo de ensueño -dicho por sus propias palabras-, tanto que había organizado una cena para presentarlo.

al parecer iban en serio o al menos eso pensaba iván cuando esa tarde su madre le dio el anuncio de que se casaría nuevamente con el hombre más maravilloso del mundo. finalmente llegó la noche y con ella la aclamada cena, iván estaba terminando de acomodar la mesa cuando el timbre sonó.

─yo abro! ─murmuró, ya que su madre estaba en la cocina y sin esperar una respuesta de su parte caminó hasta la puerta para poder abrirla.

joder. el tipo frente a él era probablemente la persona más jodidamente ardiente que existía en el planeta, llevaba una camisa blanca doblada hasta sus codos, dejando ver las marcadas venas en sus brazos, un pantalón ajustado de cuero color negro, su rubio cabello peinado hacia un lado y anillos decorando sus dedos, sus labios torcidos en una coqueta pero jovial sonrisa. puta madre, ivan sintió que su ropa interior se bajaba en ese instante, todo en el tipo gritaba dominante.

─creo que tú eres iván, ¿no? ─se animó a decir el hombre al notar como el adolescente no pensaba responder, incluso su voz era atractiva igual que él mismo, y eso solo hizo que ivan mordiera su labio.

─sí, yo soy iván. ─afirmó mientras una pequeña sonrisa se extendía por sus labios, no sabía de que revista habría sacado su madre a aquel hombre pero vaya que estaba increíble ─pasa, mamá está en la cocina, no debe tardar.

se hizo a un lado dejándole pasar, el aroma a su colonia varonil golpeando contra su nariz y haciéndolo suspirar, cerró la puerta tratando de ordenar sus alborotadas hormonas. ¡por dios, el tipo estaba a solo tres meses de ser su padrastro! la voz de su madre llamándolo a la mesa lo hizo reaccionar.

tomó asiento en su lugar, mientras observaba el plato de comida servido frente a él, fingiendo interés en eso.

─bien, se me hace algo extraño tenerlos a ambos aquí ─dijo la señora fernández con un tono extraño de voz, casi sonando entre emocionada y ligeramente nostálgica ─pero si queremos que esto funcione debemos conocernos, ¿no? ivi, él es rodrigo y nos vamos a casar pronto.

iván rodó los ojos. en serio su madre se veía ridícula con ese sonrojo en sus mejillas como si fuera una maldita adolescente. se contuvo de soltar cualquier otro comentario al respecto, y cortó un trozo de carne.

─¿no dirás nada al respecto? ─preguntó rodrigo arqueando una ceja y provocando que se encogiera de hombros.

─felicidades, supongo. ─volvió a encogerse de hombros con simpleza, tomando otro trozo de carne; ─ella por fin podrá ser follada para quitarse todo ese malhumor de encima.

su madre le regañó y rodrigo arqueó las cejas sorprendido, ivan solo se rió y se levantó de la mesa como si nada.

bien, no había nada que pueda salir peor que eso, ¿cierto?

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cuando iván pensó que nada podía ser peor no lo decía de manera literal, había estado conviviendo con su padrastro (aún ni siquiera podía llamarlo así) cerca de un mes y ya sentía que no podría soportarlo. su madre trabajaba debido a que tenía que mantener la casa, rodrigo también trabajaba pero su horario era más acomodado que el de la señora fernandéz, por ende, tenía que pasar más tiempo con ivan y siendo honesto esa idea le desagradaba al último mencionado, a pesar de que carrera -como acostumbraba llamarlo su madre a veces- era todo un australiano bombón caliente, no quitaba que fuera un imbécil.