Tú: Roma

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- Todos los caminos conducen a Roma - con una sonrisa pronunciabas el refrán y unas cuantas risas escapaban de tu boca- por más que me pierda, siempre, siempre llego a casa.
- ¿Y si un día no regresas a casa?-
Quise preguntar pero me guardé la inquietud y solo seguí observando. Riéndome de tus ocurrencias. De lo inesperado de tu existencia en mi vida.
Porque al final, todos los caminos me conducen a ti, a nadie más que a ti, y no quiero pensar que algún día te irás por tu camino y no querrás regresar a mi.

postal 1:

pensé que en minúsculas se veía mas bella la "postal".

gracias por leer, por darle a mis palabras (que, espero, ahora vivan de alguna forma en ustedes también) espacio y tiempo.

comentarios, críticas, recomendaciones, todo es recibido.





Las paredes de mi cuarto hablanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora