"La soledad nos puede quebrar"
Tomás se sentía solo.
No sé sentía acompañado, no se sentía amado, ni tampoco se sentía valorado.Tomás sentía que no tenía vida, casi como un pájaro que intentó volar y se estrelló en la vía. Sentía que no era notado, y que a nadie le importaría si desaparecía.
Tomás odiaba estar solo. Odiaba no sentirse importante, no sentirse interesante, y sentirse despreciable. Tomás odiaba mucho su vida, siempre deseando las que veía.
Todas las noches deseaba, pedía y suplicaba por una oportunidad. Él solo quería ser alguien en la vida de los demás, que la gente lo notara y lo empezara a amar.
Todas las mañanas lloraba, notando ningún cambio en su andar, notando que aún le faltaba la mitad, notando la falta de amor a su lado, y ningún buen amigo asomado.
Tomás ya estaba acostumbrado a la falta de atención y de un saludo animado. Pero aún así, él lo seguía esperando.
Tomás pensó entonces, en que hacer para ser notado, para ser relevante, para ser respetado.
Pero sin saberlo, eligió hacer algo que haría aún peor el agujero que se abría en su corazón.Él empezó a fingir. Fingía felicidad, fingía amistad, y fingía otra identidad.
Con el paso del tiempo, Tomás se empezó a sentir mejor. Tenía amigos, era valorado y tenía un lugar en el mundo, como tanto había deseado.Sin embargo, aún sentía que algo le faltaba en su interior. Se sentía vacío. Casi como una madre que perdió a su hijo, casi como un perro que olvidó su camino, y casi como alguien que no encontró su destino.
Tomás notó que algo le pasaba, cuestionandose si aún algo le faltaba. Allí fue cuando notó, que en realidad nada cambió. Todas las cosas que creía haber conseguido, en realidad eran una ilusión.
Nada era real, nada era amar. Todo era una mentira, que la gente mantenía.Él se alejó de todos y se hundió en un agujero. Un agujero lleno de pesares y golpes, lleno de sufrimiento y tristeza, pero vacío de todo lo que el deseaba con destreza.
Tomás no lo sabía entonces, pero pronto mejoraría, y se daría cuenta que en realidad, su vida no estaba perdida.
Él siempre se iba a tener a él en las buenas y en las malas, siempre iba a poder conocer otras almas en busca de calma, y siempre iba a poder seguir su camino acompañado con valor e ilusión.
Tomás se daría cuenta entonces, que la soledad no era tan mala si se sabe valorarla.
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La alegre reconciliación de un soñador.
Poetry(Solo yo y mí imaginación intentando hablar sobre sentimientos)