Justo después de aquel incidente en el salón de clases, Harry preparó dos bolsas con almuerzo, una para su pequeña y otra para el profesor, era uno de los más elaborados que le enviaba, junto a una pequeña nota. Era un agradecimiento por lo bueno y lindo que era.
Desde siempre Harry tuvo noches difíciles intentando callar a su omega que lloraba como cachorro llamando a su alfa, pero ahora ya no lloraba más, ahora lo único que deseaba era tenerlo cerca y no dejarlo ir nunca más.
Niall preguntó que sucedía con el porqué hace varios días lo notaba extraño, el omega le comentó ciertas cosas y evitó otras. Así que él prometió ir a comer un poco de helado para que estuvieran un poco tranquilos.
De casualidad Louis los vio de lejos y una gran ola de celos lo atacó cuando notó a Niall abrazarlo, pasó intentando parecer casual saludando y por supuesto que Ivy le pidió sentarse y él pudo separar a Niall de Harry sentándose a su lado.
Harry pensaba que quizá era un tonto hormonal que imaginaba que Louis era el alfa de sus sueños, que era su persona y su destino, sentirlo tan cerca y percibir su olor le daba tranquilidad.
Era amable, servicial, protector, lindo, guapo; territorial, pero no de la mala manera. Le encantaba ver su sonrisa y se sentía emocionado cada que llegaba a la escuela. Louis era muy lindo con él y con Ivy.
Además, su cachorra no dejaba de hablar de él y de lo maravilloso que era, ¿cómo no estarse enamorando de alguien tan magnífico?
Harry estuvo a punto de desmayarse el día que el alfa le brindó una bolsa adornada con un lindo, un moño, él se rehusó, de verdad lo intentó; sin embargo, su corazón parecía quebrarse al ver esa expresión en el rostro del alfa cuando lo rechazó, Louis dijo que era un agradecimiento por lo que Ivy compartía en las comidas.
Mordiéndose el labio lo aceptó esperando que no fuera a causarle algún problema.
Desde que mandó el mensaje cuando enfermó el profesor en ocasiones le enviaba fotos de Ivy en clase, cuando estaba trabajando o la vez que se quedó dormida de una forma graciosa, otra donde estaba con Josy y una más donde mostraba una pintura que había realizado.
A la mañana siguiente el omega iba con su nueva bufanda y gorra cubriendo del viento frío, su omega se pavoneaba orgulloso portando las prendas que su alfa le había obsequiado.
—Buenos días, señor Styles, que bien luce esta mañana. Ese color le sienta de maravilla. —Clarise le saludó al pasar la recepción.
—Buen día, Clarise, eres muy amable. —sonrió con un fuerte sonrojo.
Harry llevaba cargada a Ivy, fue un poco difícil levantarla, ya que la noche anterior tuvo problemas para dormir, Harry sonrió recordando.
Era casi la media noche e Ivy entro corriendo a su habitación —Mamiiii…
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Destiny
RomanceHarry tuvo que cuidar a una bebé que dejaron en su puerta, cuando la niña creció conoció a Louis como profesor.