La chica del espejo, yo

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C. Jae Min

—Buongiorno a tutti, alla lezione di oggi... (Buenos días a todos en la lección de hoy...)—Dijo el profesor.

Italiano. Me encantaba, estudiarlo siempre me había resultado fácil y era uno de los idiomas más románticos que existen a comparación de otros como el inglés. El inglés es tan básico que me da asco, sin embargo, como los otros idiomas, lo hablo fluidamente y con facilidad. En mi casa se hablan un montón de idiomas así que decidí estudiar y ser traductora de idiomas por la familia y la comodidad.

Para que cada integrante de la casa se sienta cómodo al hablar conmigo.

Y también elegí esta carrea por mi futuro. Ser traductora está bien, es lo que quiero ser, ya saben viajar con famosos y traducir sus entrevistas, saber muchos idiomas... Espero que todo esto merezca la pena. Pero si eso no se puede, acabaré dando clases del verbo to be a niños de siete años.

Espero que eso no pase nunca.

Cuando me quise dar cuenta la clase de italiano acabó y el profesor se despidió de nosotros amablemente. Ese profesor estaba muy bueno, pero no soy tan guarra como para acostarme con un profesor, eso sí que no.

—Jaemin —Dijo Boeung, mi mejor amiga. Parecía agitada, como si hubiera acabado una carrera o hubiera escapado de un asesino en serie— Te estaba buscando, tienes que ver esto. —Me enseñó un vídeo. Al principio no lo entendía, pero después de un segundo vi algo que no me gustó para nada. Uno asqueroso y espantoso. Donde yo aparecía teniendo sexo con Soomin. Me quede sin palabras, pero con ganas de vomitar al ver algo tan morboso y mío— Toda la universidad lo ha visto... —Susurró con delicadeza. Tragué saliva, en mi cabeza se repetían las imágenes una y otra vez. Un ligero pitido resonaba en mis tímpanos.

Miré a todas partes, todos estaban con sus móviles riéndose para luego mirarme y volver a sus pantallas. Esas caras, esas burlas. Todo el mundo tenía la mirada puesta en mí. Me habían visto todos en algo tan intimo como el sexo. Soomin me había grabado sin mi consentimiento, era un imbécil y un cobarde. Quería llorar, pero aquí no, no delante de toda esta gente, no me gusta llorar delante de nadie. Porque soy Choi Jaemin, y nunca lloro, soy fuerte ¿no? Siempre aparento ser fuerte y eso tiene que seguir así.

Me sentí engañada, utilizada por el imbécil de Soomin, quería irme a mi apartamento, encerrarme en mi habitación y no salir en una semana. El vídeo daba asco. Se me revolvieron las tripas de tan solo pensar que toda la universidad me había visto desnuda. Que asco. Me sentía sucia, más sucia de lo que siempre me sentía. Porque era así. Soy alguien sucia. Siempre me he sentido de ese modo. Da igual cuantas veces me enjabone el cuerpo me seguía dando asco cada vez que me veía en un espejo. Pero tenía más clases, y no podía faltar a ninguna. Mia padres no lo permitirían.

—Los siento Jae... —Se disculpó, como si hubiera sido culpa suya. Me miro con pena, pero en sus ojos y su entrecejo fruncido veía rabia y furia.

No llores, por favor aquí no, no llores aquí.

Un chico de pelo rojizo tintado pasó por nuestro lado y gritó:

—Joder, Jaemin, ya eres una actriz porno de verdad, ¿eh?

—¡Vuelve a decir eso a mi amiga y te tragas la farola! —Me defendió Boeung.

Definitivamente me tengo que ir de aquí.

Me di la vuelta para ir a mi clase de español, escuchando los gritos de mi amiga por detrás y todas las asquerosidades de los alumnos que pasaban por el pasillo. Mi respiración se aceleró. Esto era agobiante. Mis ojos empezaban a aguarse, pero no podía llorar, eso no. Mi vista se nublaba, pero todavía puedo aguantar un poco más. No derramare ni una lagrima.

BGGB: a bad girl and good boy |J.JK (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora