Hanahaki - MaxNat

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Nat fue internado ese mismo día. Claramente no pudieron ocultarle más la situación de Nat a Max.

La luz era brillante, dolorosa y casi realmente no lo ayudó mucho a sus adoloridos ojos.

Nat sentía que acababa de levantarse del sueño más profundo que pudiera recordar, hacía semanas que no dormía tan profundamente aunque el dolor en el pecho permanecía.

Quería levantarse y apagar esa maldita luz, seguramente estaba en el hospital, ya reconocía el sonido de la máquina monitoreando sus latidos pero había un peso en la cama que no le permitía hacerlo.

Cuando su vista se ajusto al ambiente vio a Max, estaba sentado en una silla y recosto su cabeza en la cama para dormir un rato mientras sostenía su mano.

Fue sorprendente por decir lo menos, a este punto Nat no esperaba más gestos por parte de Max que no fueran un abrazo o un rechazo, pero eso no lo detuvo para comenzar a acariciar su cabello negro.

Se veía mal, bastante mal. Se veía cansado, tenía unas ojeras marcadas, a ese punto pensó si Max se veía mal, el que esta enfermo debe verse peor.

Luego pensó en el beso, sus mejillas se sintieron calientes de recordarlo, podía aún sentir el calor en su pecho, un calor casi agobiante.

Ahora pensó en los brazos que lo rodeaban, sentir el pecho de Max contra el, la manera en la que cuidadosamente lo besaba pero al mismo tiempo expresaba tanta pasión en un acto tan sencillo.

Una toz fuerte rompió su hilo de pensamiento, trato de buscar agua y Max se levantó de golpe, estaba demasaido alerta, seguramente no había dormido nada.

Aún así que a penas supo que deseaba el menor, le dio el vaso de agua cerca a la cama y comenzó a acariciar su espalda tratando de aliviarlo.

Una vez la toz acabo miró a Max a los ojos, se le veía agotado, cansado y bastante angustiado, quería hablar pero ninguna palabra llegaba a su boca.

El mayor si tenía algo que decir, casi podía ver sus engranajes trabajar, buscando las palabras correctas para comenzar la conversación.

En ese momento entró el doctor, rompiendo cualquier oportunidad de hablar.

- Nat, recibimos la alarma de enfermería, parece que ya estas consciente.

Claramente sus signos vitales debieron alertarlos de algo para que vinieran tan rápido.

- Bueno llamaremos a tus padres deben saber que ya despertaste de cirugia.

¿Cirugía? ¿Qué mierda?

- Tu recuperación va bien, en los próximos días ya podrás volver a casa.

- Perdón doctor pero no estoy entendiendo - Dijo Nat con su voz bastante ronca.

- Bueno Nat, llegaste bastante grave por un momento creímos que sería demasiado tarde, afortunadamente tus padres y Max te trajeron justo a tiempo. Tuvimos que operarte de emergencia.

Nat apretó las sabanas de la cama, las consecuencias de la situación llegaron como un balde de agua fría.

Lo operaron, su vida llego al límite, fue forzado a dejar de amar al amor de su vida por más que no fuera correspondido y ya no había rastro de su amor con el mayor.

El doctor seguía hablando pero el quería que parara de decir tantas cosas.

Claro lo operaron pero el no entendía como el porque sigue sonrojadose por un beso que paso hace un tiempo, porque aún se siente especial cuando esta al lado de Max y mucho menos porque se seguía viendo como el hombre más guapo del mundo.