Hace cinco años.
Un nuevo día comenzaba en la ciudad del amor. Las calles lucían más limpias y el aire se respiraba más puro. Luego de que Caline Bustier fuese elegida alcaldesa de París, la ciudad se había vuelto más eco-amigable. Las calles estaban cubiertas de vegetación, los vehículos eléctricos reemplazaban a aquellos que usaban combustibles fósiles, nuevas fuentes de energía renovable reemplazaban al petróleo y la gasolina para abastecer de energía eléctrica a la ciudad.
En pocas palabras, París había renacido.
Luego de dos años de terror, el villano conocido como Monarca finalmente había caído. Nadie sabe exactamente qué pasó, sólo que Gabriel Agreste aparentemente había ayudado a Ladybug a detener al villano a costa de su propia vida y su cuerpo nunca fue encontrado. Una estatua se había inaugurado en su honor, junto a la de Ladybug y Chat Noir, mientras que la marca Agreste cayó en manos de Tomoe Tsurugi quien prometió ayudar a honrar el legado de Gabriel.
Claro está, que nadie sabía ni sabría lo que realmente pasó. Nadie excepto una persona: la misma Ladybug. O como también se le conocía, Marinette Dupain-Cheng.
Ella había visto como Gabriel rechazaba sus intentos por ayudarlo y como eligió traicionarla para finalmente conseguir lo que deseaba. Pero aun así, haber sido testigo también del sacrificio de Gabriel le hacía pensar a Marinette que él no era tan malo después de todo. Incluso, llegó a la conclusión de que si a ella le ocurriera algo similar, quizás no habría hecho nada diferente de lo que Gabriel hizo...
Pero eso ya no importaba. Había quedado en el pasado. Y ahora, ella y sus amigos tenían todo lo que querían. Un mundo prácticamente utópico donde Marinette por fin podía ser feliz al lado de su amado rubio y donde también podía dejar atrás el manto de Ladybug. Luego de dos años de guerra, al fin eran libres de seguir con sus vidas. Y aunque el Miraculous de la Mariposa seguía perdido, ella estaba convencida de que todo iba a estar bien.
Marinette llegó a la mansión Agreste a visitar a su novio. Aún no podía creer que estaba en una relación con el chico que amaba desde hacía tanto tiempo. Lo encontró desayunando con Nathalie y Emilie, quien había regresado luego del deseo.
-Buenos días, señora Agreste-dijo Marinette al entrar a la cocina.
-Buenos días, cielo-respondió Emilie-. Pasa, toma asiento. Y por favor, insisto en que sólo me llames Emilie.
Marinette sonrió mientras se sentaba al lado de Adrien, frente a Nathalie, quien solamente la saludó ladeando la cabeza. Marinette aún no la perdonaba totalmente por haber apoyado a Gabriel en esos dos años, pero si fue capaz de comprender las acciones del fallecido, estaba segura de que a la larga volvería a ver con buenos ojos a Nathalie.
-Hola, Marinette-saludó Adrien besándola en la mejilla-. ¿Emocionada por empezar un nuevo año escolar?
-Mucho-dijo Marinette sonriendo-. No puedo esperar para ver cómo será la nueva escuela del señor Damocles. Estoy seguro de que será genial.
-Y lo mejor-dijo Adrien tomando su mano-. Es que estaremos juntos, ¿o no?
Marinette sonrió y siguieron desayunando. Era realmente lindo tener ese tipo de días normales sin supervillanos de por medio, algo que ni ella ni nadie había tenido en mucho tiempo. Sin Monarca, Parías estaba atravesando por su mejor momento. Y con un equipo de superhéroes disponible las veinticuatro horas del día, Marinette estaba convencida de que podrían lidiar con lo que sea que viniera después.
-Adrien, recuerda que tienes clase de piano a las cuatro de la tarde después de tus lecciones de chino-dijo Nathalie cuando acabaron de desayunar mientras revisaba su tableta-. Después de eso, tienes el resto del día libre.
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Miraculous: Injustice.
FanfictionAmbientada un año después de los acontecimientos de la quinta temporada en un universo alterno, Marinette Dupain-Cheng no podría ser más feliz. Después del deseo y sacrificio de Gabriel Agreste, por fin ella y sus amigos tienen todo lo que quieren...