Capítulo 3: Rota.

36 2 0
                                    

Una hora después, luego de la explosión nuclear que destruyó París, los héroes estaban a las afueras de la ciudad ayudando a evacuar a los sobrevivientes. Luego de haber sido protegidos por el escudo de Carapace y al ver la destrucción, comprendieron que no había nada más que hacer.

-¿Son todos?-preguntó Pigella al ver llegar a Rena y Miss Hound con un grupo de sobrevivientes.

-Parece-respondió Rena-. El ejército ya está movilizando a sus fuerzas para evacuar las ciudades y pueblos cercanos antes de que les afecte la lluvia radioactiva.

-¿Dónde está Ladybug?-preguntó Viperion.

-En París, todavía-respondió Purple Tigress-. Su comunicador está apagado. No puedo hablar con ella.

Viperion, sin siquiera pensar en si la radiación le afectaría o no, entró a la ciudad y fue a buscar a Ladybug.

-¿Ladybug?-dijo al encontrarla junto al cuerpo de Adrien todavía-. Marinette...

-Luka-dijo Ladybug con voz quebrada y el corazón hecho pedazos-. Yo hice esto. Yo los maté. Lo maté...

-No-dijo Viperion-. Tú no eres la culpable de esto. Esa mitómana psicópata fue la que orquestó todo esto.

Ladybug se levantó como pudo, aún con el cuerpo de Adrien en sus brazos.

-¿Podrías... Podrías cuidarlo por mí?

-Claro-dijo Viperion.

-Vuelvo enseguida.

Lanzó su yo-yo y empezó a correr por los tejados que quedaban de París.

-¡Ladybug!-gritó Pegasus, quien apareció junto a Rena y Purple Tigress a través de un portal para alcanzarla-. ¡Ladybug, espera!

-¡¿Dónde?!-gritó Ladybug-. ¡¿DÓNDE ESTÁ LILA?!  

-Argos y Ryuko lo llevaron a una comisaría en las afueras de la ciudad-dijo Rena-, pero no creo que debas...

Ladybug no las escuchó y siguió corriendo por los tejados. Sin embargo, el látigo de Purple Tigress la detuvo.

-¡SUÉLTAME!

-¡Acabas de tener una pérdida incalculable!-gritó Purple Tigress-. ¡Necesitas calmarte!

Sin embargo, Ladybug se liberó y los tres héroes le obstruyeron el paso.

-No podemos dejarte ir así-dijo Rena-. Estás enojada, estás rota, necesitas parar ahora.

-Te detendremos si hace falta-dijo Pegasus.

-¡¿Con qué?!-exclamó Ladybug-. ¡¿Con los Miraculous que yo misma les di?!

Y con una agilidad y destreza que nunca habían visto, Ladybug logró someter a los tres y quitarles las joyas.

-¡Por favor!-suplicó Alya-. ¡No hagas algo de lo que te arrepientas después!

Ladybug guardó las joyas en su yo-yo y sacó otra: el anillo de Chat Noir.

-Ya lo hice.

Mientras tanto.

Lila se reía como una loca. Despojada ya del Miraculous de la Mariposa, ahora estaba esposada mientras la interrogaban Ryuko y Argos.

-¡La bomba!-exclamó Ryuko golpeando la mesa-. ¡¿Dónde la conseguiste?!

-¿Por qué, quieres una?-preguntó Lila y chasqueó la lengua-. Súper copiona.

Ryuko alejó la mesa y quiso golpearla, pero Argos la detuvo. Luego, él mismo la agarró de la playera.

Miraculous: Injustice.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora