Príncipe Heredero Hua Ying.

Capitulo 2.

La galaxia en tu mirada,
Las estrellas en tus ojos,
El sol en tu Sonrisa
La belleza de la luna en tu ser
Y la inocencia y justicia en tus acciones.

En el área de la cocina de Paradise Manor, se podía escuchar la melódica risa de un infante acompañada por la gruesa pero sexy carcajada de un hombre, y al fondo, el tintineo de utensilios de plata, y la suave y delicada voz de otro chico saliendo de esta. El Rey Supremo y Monarca de Ciudad Fantasma, la temible calamidad que derrotó a 33 oficiales celestiales de un solo golpe, el hombre más sexy de todos los reinos, Lluvia Carmesí en Busca de una Flor, Hua Cheng, ahora se encontraba jugando con su pequeño conejito, Hua Ying (quien estaba próximo a cumplir 1 añito) haciendo muecas graciosas, en sus cabezas unas hermosas coronas hechas con flores de ciruelo y revoloteando arriba de sus cabecitas las famosas mariposas fantasmales. Mientras que, su esposo el gran emperador supremo y Dios Marcial, Xie Lian, se encontraba preparando el almuerzo con una sonrisa de oreja a oreja y riendo ocasionalmente por las ocurrencias que padre e hijo tenían.

(🖤)

Después de salir de su habitación, Changze se dirigió hacia la cocina; estaba ansioso por ver a su bebé y abrazarlo. Antes de llegar allá, se podía oír la hermosa risa de su pequeño sol. Dulce, melodiosa, contagiosa y preciosa. Se le formó una sonrisa. Rápidamente se adentro a donde estaba el origen de la risa. Sin entrar por completo, se quedó en el inicio de la cocina admirando tan hermosa escena. Suspiro. Cómo deseaba que su Cangse estuviera presente también en la crianza de su hijo, estaba 100% seguro y conociendola seguramente sería una mala influencia para su hijo. Cangse Sanren era una mujer de espíritu indomable, muy traviesa y graciosa, y demasiado coqueta además de una gran bromista; muchas víctimas cayeron a manos de la pequeña demonia, un ejemplo claro es Lan Qiren y su preciada barba. Jamás olvidaría la mirada de terror que el otro le dedicó a su esposa. Se estremeció.

En algún lugar de Gusu Lan, Lan Qiren estornudo.

Una suave voz lo saco de su línea de pensamientos. Fijo su atención a donde provenía, dándose cuenta que Xie lian había notado su presencia y le estaba llamando para que tomara asiento con ellos. Se acercó lentamente a su asiento cayendo así en el campo de visión del pequeño dianxia al cual le brillaron sus hermosos ojitos grises. Camino hacia el pequeño conejito, que estaba pidiendo que lo alzará y muy feliz lo hizo, el infante rodeo el cuello del hombre con sus bracitos mientras balbuceaba palabritas sin sentido.

—Hola a-ying. ¿Cómo está mi conejito travieso?— pregunto Changze a lo que recibió de respuesta unos balbuceos y una pequeña risita. Siguió haciéndole muecas y repartiendo besitos de mariposa por toda su carita mientras se ganaba risas llenas de energía.

Ambos reyes miraban la escena con expresiones llenas de cariño y amor. Xie lian apoyo su cabeza en el hombro de su esposo y este lo rodeo con su brazo.

—Changze. ¿Cómo te sientes el día de hoy?— dianxia estaba visiblemente preocupado por el otro hombre, el lo entiende, si llegara a perder a su Sang Lan no sabría que hacer.

El cultivador solo le dedicó una sonrisa desgastada.

— Yo... Yo pude hablar con ella por última vez—. dijo el Wei ganándose miradas espectantes de ambos monarcas— Se veía tan feliz, tan saludable, tan... Tan ella—. Una lágrima pasajera resbaló por su mejilla antes de ser limpiada por dianxia. Soltó una pequeña risita.— Hablamos de mucho—. Dijo antes de que su expresión se volviera sería. Se aclaró la garganta.—Necesito hablar con ustedes, Luo Binghe y Shen QingJiu en privado, lo que ella me dijo es sumamente delicado—. Los otros dos adultos asintieron, para después enfocarse en el bebé que estaba bajo un ataque de besitos de mariposas, cortesía de las mariposas fantasmales que Hua Cheng  le obsequió a su hijo.

Pasaron todo el día entre charlas animadas, juegos, recuerdos antiguos, tasas de té, risas, etc.

Al comienzo del movimiento nocturno en ciudad fantasma, en la oficina de Lluvia Carmesí, alrededor de 9 personas estaban reunidas solucionando un problema. Se trata del intento de asesinato de el pequeño principe a-ying y la prematura muerte de la  famosa cultivadora errante Cangse Sanren. Hua Cheng, Xie Lian, Shen QingJiu, Luo Binghe, Baoshan Sanren, Wei Changze, Feng Xin, Mu Qing y He Xuan estaban discutiendo el caso y analizando las pruebas reunidas con anterioridad, pudieron caminar sobre los pasos de Cangse ese fatídico día pero todavía no podían descubrir quién era el demonio sin rostro; porque algo que si sabían era que no era ni humano, ni un Dios menor siquiera una calamidad. Baoshan Sanren estaba enojada, aunque ese sentimiento se queda corto con lo que en realidad sentía. Cuando se enteró de la muerte de su única hija sintió como si la inmortalidad que perduraba con ella hace cientos de años se le fuera arrancada como si a un cultivador le cortaran lenta y dolorosamente su núcleo dorado. Se sintió perdida, al igual que una niña pequeña abandonada en un bosque a la deriva de los depredadores, su hija, su A-se, la luz que trajo claridad a lo oscura y solitaria que se había vuelto su vida siendo inmortal. Aún recuerda el primer día que la traviesa niña llegó a su vida>>

Era un día lluvioso cuando había bajado de la montaña inmortal, casi nunca salía y cuando lo hacía era porque se sentía sola y sus discípulos estaban ocupados con las tareas que se le eran asignadas. Ese día inusualmente humedo. Continuará...

Les suplico me disculpen mis estimados lectores, de verdad había querido actualizar antes pero me fue completamente imposible 😭, le traigo esta parte y les digo esperen una actualización futura.

Lo corte a la mitad, sorry.