bun bunny ★ dievin

꒰ OO. ꒱

Diego era un omega hermoso, sus ojos verdes esmeralda y su cabello café oscuro brillante, junto con su piel tersa sin imperfección alguna harian que cualquier alfa, beta, incluso otro omega cayera enamorado de ese cambiaformas de pantera, aunque todos supieran que ya tenía su destinado.

muchos creerían que su destinado sería una especie igual de imponente, quizá un lobo, o algún otro felino, pero de hecho, era un conejo, un pequeño alfa conejo que bien el omega podría devorar de un mordisco, Kevin Nahin Álvarez Campos, el conejo más perezoso de toda su madriguera, a menos que alguien estuviera molestado a Diego, en ese caso Kevin podía morderte la colita.

— Diegoooo. — llamó el alfa, divisando al mencionado no muy lejos.

Diego rodó los ojos, porque ya había comenzado el día.

Kevin corrió hasta estar junto al omega y darle los buenos días con un salto y un beso en la mejilla.

— Buen día también Kevin. — Dijo con simpleza el omega, pues ya estaba acostumbrado a la extraña personalidad de Kevin, quien a veces parecía que no le cabía tanta energía en el cuerpo y a veces ni parecía tener ánimo de existir.

— Hoy tengo entrenamiento ¿Vienes a verme? — preguntó el alfa, emocionado, no importa si Diego ya había ido a sus entrenamientos un millón de veces, Kevin siempre tenía ánimo de demostrar que a pesar de ser una especie pequeña, era un atleta y podía defender a su destinado.

— Lo siento Kevin, después de clases Sebastián y Edson me invitaron a un café. — mencionó Diego, y el conejo de Kevin bajó las orejitas.

— Bueno, vete con tus amigos betas entonces. — Kevin se cruzó de brazos y siguió caminando. Diego rodó los ojos, de nuevo.

— No te enojes chiquito, puedes venir a mi casa luego. — dijo Diego de manera sugestiva, acercándose mucho al alfa y lamiendole la mejilla.

el conejo de Kevin movió su patita con emoción.

— Nope, ve con esos betas a tomar cafecito. — orgulloso, Kevin era orgulloso.

— Kevin, eres un imbécil a veces. — dijo Diego, desordenado el cabello del alfa.

— Eso, maltratame, me encanta. — Dijo Kevin con euforia, incluso mordiéndose el labio luego de terminar la oración, haciendo reír a Diego.

Diego nunca negaría que aceptar el cortejo de ese alfa fue lo mejor que le pasó en la vida.

y bueno, Kevin era el conejo más afortunado, la envidia de sus amigos, porque su destinado era la persona que más quería en el mundo después de su mamá.

(...)

Esto es una adaptación
Historia original de
@/ Cherrys-mp3

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