¡Jamás me comí ese pastel!

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La sociedad ha dividido objetos, animales, prendas, paisajes y a los mismos humanos por su bonito - feo. Gracias a eso sé lo que soy, una rara cosa viviente.
No es que sea dura conmigo es que los estándares son muy exigentes. Tengo una belleza exótica, tengo rasgos bonitos cómo mi... Cómo varias partes de mi cuerpo, si bajo de peso probablemente serán más notorios y resalten en mi.

El bullying que me hacen por mi grasa muscular de más no me afecta, mi amiga Alicia me dice que aunque no me afecte no tengo que permitir esos comentarios, que son muy feos. Yo no veo fea la palabra "cerdo" es un animal adorable, tampoco veo mal que me digan "gorda" porque al fin del día es verdad, es la complexión que soy.
Mi madre se enoja conmigo por todo, si como una golosina se enoja y si mis prendas ya no entran  en mi, se enoja igual ¡estoy en desarrollo! ¿Qué más puedo hacer?

La presión de mi futuro me está asechando bastante, comer algo para alivianar la presión no me hace mal. Comer un helado por la tarde, con unas papas, para cenar una rica dona con el mejor chocolate del mundo y acompañar al día siguiente mis 5 comidas con una rica soda es lo que me hace sentir bien.
Varias personas me han dicho que no es normal, que no es normal comer todo eso ¿Quién les preguntó?

Aunque en un inicio no me importaba lo que piensan, he comenzado a tomar medidas diferentes. Últimamente todo lo que me han dicho me hizo sentido de cierta forma. Si soy yo nadie se fijará en mi. Nadie será capaz de estar con una belleza exótica cómo yo. Dejar de saborear esas exquisitas golosinas no es una opción, jamás dejaría de hacer lo que más amo.

—"¿Quién se ha comido mi pastel?"— mi mamá ha gritado desesperadamente desde la cocina. Seguramente fue el cachorro que ahora tiene más beneficios que yo en esta casa.
Ella llegó a mi habitación furiosa “Tú te lo comiste" me afirmó mientras me apuntaba. Yo nunca me lo comí. "¡No puedes estar por ahí tomando cualquier comida que haya en el refrigerador!" me gritó mientras me apuntaba con su mano y sudaba vapor del coraje.

Se abrió un juicio para esto ¿Seré yo la culpable? Mi madre piensa que si desaparece la comida quiere decir que yo me la he comido, eso me ofende un poco.

El cachorro de nombre Zeus fue regañado al cabo de unos minutos (aunque no era el culpable) luego de que mi progenitora recordara que dejó ese pastel en el comedor, un lugar en el que fácilmente ese hermano mío puede subir.

Masticar una comida, disfrutar su sabor, tragarla y luego vomitar lo que degustaste no es sinónimo de comer algo. ¿O sí?

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⏰ Última actualización: Aug 25, 2023 ⏰

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