Cyno se encontraba algo desilusionado, si bien era su primera semana de trabajo ya, en la estación de policía de la villa Gandharva, una zona urbana al sur de la ciudad de Sumeru. No podía sentirse más que desilusionado. Cuando terminó su entrenamiento en la academia pensó que lo iban a asignar donde la acción se encontraba en alguna de las estaciones de la gran ciudad. Grande fue su sorpresa cuando lo asignaron a la pequeña estación de villa Gandharva. Él, quien había sido el mejor de su grupo, había sido reducido a vigilar el lugar más aburrido en la tierra donde solo había casas de todo tipo, una zona de buenas escuelas y hermosos parques donde los niños iban a jugar y los padres a pasar la tarde.
Esa semana no había ocurrido nada particularmente interesante, en las mañanas en su ruta siempre se encontraba a una anciana que ayudaba a cruzar la calle principal. Un niño se había perdido el martes, por lo que se había quedado con el pequeño. Para su mala suerte el pequeño estaba asustado, e hizo lo que mejor sabía, alivianar el ambiente con algún chiste.
-Oye niño, qué te parece si te cuento un chiste mientras esperamos a tu madre, si?- Cyno se agacho un poco para estar a la altura del pequeño- Un chico ve a su amigo hablándole a sus zapatillas se acerca a él y le dice “¿Pero qué haces hablando con una zapatilla?" el otro le responde “Aquí pone “CONVERSE”- este término su chiste con orgullo pero sin cambiar su expresión seria. El niño solo lo miro y lloro nuevamente.
Para su suerte no pasó demasiado tiempo para que la madre llegara a la pequeña estación a por su hijo y ambos se fueron, no sin antes agradecerle por cuidar de él. Y el pequeño hasta le agradeció por los chistes que le había contado.
Era la hora de salida de los niños y niñas de las escuelas, era uno de los momentos más movidos en Villa Gandharva, autos de padres por todas las calles y gente por doquier. Cyno sin nada que hacer ese viernes, lo único que podría pensar es que hubiera otra pelea en el bar del centro, eso era lo más emocionante que podría pasarle, y si tenía suerte hasta podría arrestar a alguien, el papeleo antes le parecia una tortura, hoy habria sido una bendicion. Resignado continuó resolviendo su sudoku cuando una niña entró a la estación de policía.
-Hola, ¿hay alguien? Necesito ayuda- dijo la joven con una voz asustada. Cyno no dudo ni un segundo y dejó todo lo que estaba haciendo para poner su atención en la jovencita enfrente suyo.
-Si, siempre hay alguien ¿Que ocurre?
-Lo siento mucho- se disculpó casi en lágrimas- pero es que estaba volviendo a casa, y vi a un señor que me seguía, creí que era mi imaginacion pero no es la primera vez que lo veo, solo que hoy se ha acercado más que las anteriores veces, incluso cambié mi ruta porque realmente creí que eran ideas mias. Pero él siempre está detrás mío, estoy asustada.
-Esta bien, no creo que sean ideas tuyas, ¿Cúal es tu nombre?¿Dónde vives?- Cyno inventó usar su voz más dulce con la niña. Se veía tan angustiada, no podía evitar que su corazón se estrujaba ante tal escena. ¿Por qué un adulto seguiría de forma reiterativa a una jovencita de escuela secundaria?
-Me llamo Collie, vivo en la casa que se encuentra arriba de la florería al final de la calle principal- Collie en ese momento había tomado asiento y aceptó un vaso de agua que Cyno le había ofrecido.
-Esta bien Collie qué te parece si te acompaño a casa?
-Muchas gracias oficial- ella sonrió y Cyno no pudo evitar sonreír también. Tomó su gorra y su placa que estaban en su escritorio.
-Capitán¡ debo acompañar a un civil a su hogar- Gritó
-De acuerdo novato, no te tardes demasiado,es viernes, hoy apostamos si el viejo Bill se pelea esta noche¡
Cyno y Collie comenzaron entonces su camino a la casa de la más joven. Ella le comentó que iba a la escuela secundaria de Villa Gandharva y de las amigas que hizo cuando vivó en Mondstadt. Finalmente llegaron a la florería.
De adentro salió un joven que marchó a toda velocidad directamente hacia Collei y la abrazó.
-Collie cariño Dónde estabas?-dijo el joven de delantal azul que combinaba perfectamente con el negro de su caballo- debiste llegar hace más de 30 min, eso es inusual ocurrió denuevo?
-Si, pero esta vez pedí ayuda, él es el oficial Cyno de la estación de policía y me acompañó a casa.
-Gracias por ayudar a mi hermana, ese pervertido la ha seguido a ella y a otras niñas desde hace semanas, pedimos ayuda pero nos dijeron que teníamos que tener pruebas. Puedes creerlo?- mencionó visiblemente enojado, pasó su mano por su cabello y suspiró- Lo siento, toda esta situación me enoja demasiado. Y no es tu culpa, las veces que he ido a la estación jamás te había visto, eres nuevo no? Mi nombre es Tignari- este ofreció su mano y Cyno la aceptó sin vacilar, firme y fuerte.
-Cyno, soy nuevo lamento que nadie los haya ayudado antes con este problema.
-No te preocupes aquí jamás ocurre nada, supongo que los oficiales piensan que es imposible que haya un viejo pervertido persiguiendo niñas de secundaria.
-De todas formas, voy a estar atento, y si no le molesta voy a acompañar a Collei todos los días- Cyno sentía culpa, mucha culpa se suponía que su trabajo y el de sus compañeros era ayudar a las personas no jugar al sudoku por 4 horas seguidas que era lo que él había hecho toda la tarde ese día. Y iba a tomar responsabilidad por su pereza.
- Me agradas, de ahora en adelante tienes descuento en la florería Avidya- dijo Tignari apuntando al cartel encima del local el cual tenía una hermosa tipografía.
-Yo elegí la letra- comentó inocentemente Collei.
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The Rookie [Cynari]
Short StoryCyno es un joven policía en una nueva ciudad. A pesar de ser el mejor de su clase fue asignado al lugar más aburrido y tranquilo del mundo la villa Gandharva al sur de la ciudad de Sumeru pero pronto su opinión sobre su situación cambiará por comple...