𝐈𝐧𝐞𝐟𝐚𝐛𝐥𝐞 - 𝐠𝐚𝐯𝐢

Capítulo 16. ¿Que has dicho?

Pablo Gavi

Apenas llegue a Barcelona cogí un vuelo para Sevilla.

Aurora y mis padres se encontraban hay por vacaciones. Yo había negado irme con ellos por estar en canarias con Aitana. Pero me di cuenta que Aitana tiene mejor compañía.

—Hijo que gusto verte— papá me abrazo

Le correspondí el abrazo con muy pocas fuerzas.

Luego caminamos hasta el coche y una ves habíamos llegado a la casa, mi hermana me ayudo a bajar las maletas.

—¿Te encuentras bien?— me susurró

—Si, Tranquila— sonreí apenas

Sentí que no me creyó pero igual agradecí que no siguiera con el tema.

Deje las maletas en el pie de mi cama y luego me acosté en ella.

No se como pude rendirme.

Solo espero que Pacho la haga feliz, ella no merece sufrir mas.

La conocía más que a mi propia vida. Sabía que ella no creía mucho en el amor, y no entiendo como se pudo enamorar de pacho tan pronto.

Yo me enamore de ella hace más de un año. desde ese entonces me di cuenta que nunca más la iba poder ver con otros ojos. Para mi ella siempre iba ser mi Ángel. El cual llegó en el momento que más me sentía solo.

no me di cuenta cuando pequeñas lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas.

Joder, la Extraña, pero debía dejarla ser feliz.

—Vamos Pablo, has estado todo el día en la habitación encerrado, sal a coger aire— mi hermana me habló desde el otro lado de la puerta

—No quiero— murmuré con mi cara en la almohada

—¿Que has dicho?— otra ves hablo

—¡Que no quiero!— grite para que me escuchara

Oí su bufido y luego deje de escuchar sus nudillos en la puerta.

Me había pasado todo el maldito día llorando.

y lo hubiese seguido haciendo pero mi móvil sonó.

Vi quien me estaba escribiendo.

Ojalá fuera ella.

Pero no fue.

Solo fue Fer, diciéndome que donde estaba.

No le respondí, apague el móvil y me tape todo el cuerpo con las sábanas.

Solo quiero que el día termine. y ojalá mi vida también.

A la mañana siguiente me desperté por unas voces.

Eran las de mi madre, diciéndome que baje a desayunar.