➤ 𝐓𝐇𝐎𝐒𝐄 𝐄𝐘𝐄𝐒 | Rafe cameron

𝐂𝐚𝐩 𝟐: El huracán

Ya una vez todos cenando en la gran mesa de aquella inmensa casa empezó la parte que menos me gustaba de volver.. los interrogatorios sobre estos dos años.

- Y bueno Jessica, que tal han ido los estudios en Roma? - Me preguntó Ward.

- Genial!, yo diría que domino el italiano a la perfección - Dije con una sonrisa en la cara (un poco falsa de mi parte).

- Y.. algún italiano a conquistado el corazón de Jessica Thornton?? - Me susurró Sarah intentando sacar algún tipo de información.

Todos en el mesa escucharon aquella pregunta así que no tuve mas que contestarla.

- Estarás bromeando, Jessica Thornton enamorada? Ni en tus sueños. - Dije mientras vacilaba a mi amiga la cual se rio de mi comentario.

De un momento a otro la cena acabó, y una niebla oscura se levantó por toda la isla.

Ward nos advirtió sobre el huracán que habría esa noche en la isla y que serie mejor que nos quedáramos a pasar la noche para evitar accidentes.

Cuando subí a la habitación de Sarah, decidí usar un pijama suyo de color negro que me ponía siempre que iba a su casa para hacer un maratón de pelis.

Al tumbarme en la cama de Sarah, la puerta se abrió apareciendo la misma con dos boles de palomitas ( pochoclos)

- Como en los viejos tiempos? - Me preguntó mientras me pasaba uno de los boles y se tiraba a su cama.

- Imposible negarse - Le respondo mientras encendía la televisión para escoger que peli o serie ver.

Como no finalmente optamos por Gossip Girl, nuestra serie favorita que ya habíamos visto como unas mil veces.

Éramos la combinación perfecta, Sarah era Serena y yo era Blair.

Pasaron unas cuantas horas y decidimos ir a dormir, ya que aquel día no había dormido nada a causa del viaje, pero aquella noche no iba a ser diferente.

El huracán se llevaba todo lo que veía por medio causando grandes lluvias y truenos. Odiaba los truenos o todo lo que tuviera que ver con catástrofes atmosféricas así que cuando Sarah dormía decidí bajar a la terraza de abajo y fumar un cigarro.

Al bajar las escaleras me asegure que no hubiera nadie en la planta de abajo, y para mi suerte estaba vacía, así que salí a la terraza me senté y me dispuse a tomar el aire, mientras sacaba la caja de cigarros.

No solía fumar a menudo, solamente cuando necesitaba relajarme.

Después de 10 minutos sentí como alguien se sentó a mi lado alzé la mirada para encontrarme a Rafe.

- No cambias Jessi - Me dijo al acordarse del temor que me causaban las catástrofes.

Seguidamente acercó a mi la palma de su mano abierta haciendo referencia a que le diera un cigarro. Como no tenía ni las mínimas ganas de discutir en aquel momento le encendí uno.

- Y tu.. sigues con las drogas? - le pregunte curiosa al rubio que miraba a la nada.

- Si, las discusiones con mi padre últimamente son más seguidas. - Dijo mientras bajaba la mirada.

- Tú con tu madre?.. - Me preguntó él.

- Desde que he llegado solo me ha dicho dos palabras - Dije mientras me reía sarcásticamente.

Mi madre y yo nunca habíamos sido muy unidas, incluso hubo veces que me echó de casa por cosas que no habían sido ni siquiera mi culpa, cuando se enfadaba con mi padre, la que tenía la culpa era yo, en cambio, Topper era el hijo favorito, el hijo perfecto, y yo, la hija problemática, la desagradecida. Siempre había sido así en mi familia hasta que me mandaron a Italia.

Antes de marcharme, cuando no discutía con Rafe, pocas veces hablábamos sobre los problemas que el tenía con su padre, e intentaba ayudarlo ya que mis situaciones eran parecidas.

Era una de las cosas que me gustaba de él, que conmigo se mostraba tal y como era, sin filtros.

- Lo he echado de menos - Dije, y el giro la cara para mirarme con confusión.

- El qué? - Dijo el confundido.

- Esto - Dije señalándonos a los 2 - Nuestras charlas nocturnas, en Italia no tenía con quien desahogarme realmente.- Finalice diciendo.

- Yo también lo había echado de menos Jessi, hasta mañana - Dijo mientras pude ver una leve sonrisa por su parte (algo realmente sorprendente). Se levantó, entro de nuevo a la casa y volvió a subir las escaleras hacia su habitación.

Yo procedí a hacer lo mismo intentando que Sarah no se despertara, esperando dormir ahí la separa el siguiente día que le esperaba.

Cuando Jessica tocó la cama cayó en un sueño realmente profundo.

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Segundo capítulo! Espero que os guste

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Roma💓