🍓 Desde ahora pondré las edades de los personajes 🍓
Conway: 31
Gustabo:29
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-¡Anormal, que te reviento la puta cabeza!- Gritaba el super con la porra en la mano mientras corría detrás del rubio.
-¡Jajajaja!- El rubio estaba muerto de risa mientras corría, pero, sus piernas le estaban fallando. No podía correr más. Se tiró al piso y quedó boca arriba.
Estaban en vía pública, así que casi todos los estaban viendo.
El super llegó en un segundo a un lado de su rubio.
-Levántate, capullo.- Dijo el moreno guardando la porra.
-Bueno...- Gustabo estiró su mano para que el super la agarrara, una vez su pareja hizo eso lo cogió fuerte del brazo y lo tiró encima suyo.
El superintendente cayó en la trampa de su pareja y estaba encima de Gustabo, con los brazos a cada lado, y con sus rodillas entre las piernas del rubio.
-¡Capullo!- Gritó.
El ojiazul se descojonaba mientras el otro lo miraba con furia y un poco de ternura en sus ojos.
El azabache con un salto ya estaba de pie y miraba al rubio desde arriba. García, se levantó y arregló la ropa del super, que estaba un poco desordenada.
-A que se a puesto nervioso, super, ¿Verdad?- Reía.
De un momento a otro, el rubio se encontraba esposado.
-Queda usted detenido por agresión a un funcionario de la policía.-
-¡¿Agresión?! ¡Venga ya, hombre!-
El super se descojonaba por dentro, pero no le iba a demostrar al ojiazul eso.
Lo metió al patrulla y condujo hasta comisaría, de mientras, le leía sus derechos.
-¿Entendió sus derechos?-
-Ehh, no.- Dijo con una sonrisa ladina.
-...-
-Jeje...-
Una vez llegaron a comisaría, el super bajo del patrulla al capullo.
