Abrazo

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Y fue entonces cuando me puse de pie y coloqué mi mano en la cerradura dorada de la puerta de madera oscura.
Estaba casi segura de que la puerta era incluso más valiosa que mi salario mensual, podía sentir como una extraña presión en mi pecho.

Estaba indecisa. Una parte de mi quería entrar y abrazarlo, pero la otra me estaba diciendo que huya. Cómo si fuera un instinto de supervivencia

Dejé de lado mis dudas en cuando el pensamiento más claro en mi mente apareció.

"Antes de todos los problemas, el y yo éramos amigos... El no me haría daño."

Me convencí y abrí la puerta mirando a brahms sentado en la cama. No hablo del muñeco... Hablo de él, el estaba sentado en la cama justo en la misma posición y lugar en el que dejé al muñeco.

-vamos, te daré un abrazo

El estaba estático. Solamente me miraba a los ojos, era algo extraño ya que parecía como si no me creyera...

Me acerqué a él y lo abracé con calma. El ahora me llegaba al cuello ya que estaba sentado en la cama. Su cuerpo estaba muy frío, incluso cuando usaba ese sucio suéter verde pude distinguir que estaba frío. Era algo preocupante pero no le quise dar importancia para no arruinar el momento.

-tranquilo... Estoy aquí... Estás aquí... Y no hay peligro...

Recuerdo cuando mi mamá usaba esa frase para calmarme cuando me asustaba. La primera vez que me asusté tenía seis años...

Jamás olvidaré eso, había una rata muerta, pero está no había muerto de una manera normal, estaba degollada y con la cabeza torcida. Yo era una niña y por obvias razones salí corriendo con mi mamá. Estaba llorando a mares y con un poco de moco escurriendo por el frío... Debí verme rara en ese entonces...

Salí de mis pensamientos en cuanto Brahms había correspondido a mi abrazo, sus manos grandes y gruesas estaban ahora en mi espalda.

"Con una mano fácilmente puede cubrir mi rostro..."

Me atreví a pensar eso y solo asomé una pequeña sonrisa, estaba callada pues ya no sabía que decirle.

Estaba entre un "por favor date un baño" y también un "¿me permites comparar nuestras manos?"

En ambas opciones terminaría arruinando el momento y quedando como una rara. Así que solo me traté de separar, aunque mi intento fué en vano ya que el se aferró. Y por un momento quien quedó tensa y nerviosa fuí yo

-Brahms... ¿Tienes hambre?

Preguntaba mientras sentía como la frialdad de la porcelana rota se iba desvaneciendo. Siendo reemplazada por una cálida sensación.

Intenté moverme, pero la porcelana era afilada en las grietas y corría el riesgo de conseguir una herida pequeña y molesta.

El movió su cabeza ligeramente sintiendo como el si tenía hambre.

De pronto un aroma tan fuerte y horrendo abundaba de brahms. Era un aroma a metálico... Y también un aroma algo putrefacto... Sentí asco

Y en cuánto mire a Brahms de nuevo. el estaba tembloroso, como si sintiera un fuerte dolor. Fué entonces cuando me dí cuenta que el estaba herido

-brahms, déjame revisarte

El estaba dudoso y lo notaba en su mirada y después de unos segundos volvió a temblar de dolor, a lo cual me soltó y estaba quieto. Yo con cuidado moví el suéter verde. Dándome cuenta de que la camisa amarillenta y sudada que usaba tenía una mancha marrón en un lado.

—Duele...

Mencionó en ese suave tono de voz de un pequeño. Y me dí cuenta de que era su lado vulnerable el que me estaba mostrando.

-yo se que duele, mi niño. Pero no puedo dejar que tu herida siga así, ¿Quién fué?

Pregunté, y de solo imaginar que alguien le haya hecho esto a Brahms me hace molestarme, el está adolorido y en mal estado...

—Greta... Mala...

Escuché ese nombre más jamás había escuchado que una empleada de aquí que se llamará igual... Debió ser una mujer ajena a la mansión

-¿Quién es Greta?

Al parecer hice que recordara el algo muy desagradable pues se tapó el rostro con sus manos, o más bien se tapó la máscara de porcelana con las manos. Pero era tan terrible verlo así... Me sentí mal

-eso pasó cuando me fuí ¿verdad?

El asintió y sentí un muy fuerte arrepentimiento

—te fuiste... Nadie me ponía atención... Llegó Greta... Y me trataba muy mal...

No podía con el arrepentimiento de que por culpa de tomarme las vacaciones terminó el en esto.

Solo le levantaba con cuidado la camisa a medio abdomen, el estaba muy marcado. No recordaba que el fuera así de fuerte...

Supongo que tardaré en curar aquella herida... Y no hablo solo de la herida de su abdomen




[̲̅⁠$̲̅⁠(̲̅ DETRÁS DE LA MÁSCARA (BRAHMS HEELSHIRE X T/N)[̲̅⁠$̲̅⁠(̲̅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora