𝘂𝗹𝘁𝗿𝗮𝘃𝗶𝗼𝗹𝗲𝗻𝗰𝗲, okkotsu yuta.

ultraviolenceㅤ, ㅤ𝗰𝘂𝗿𝘀𝗲.

maldición!Yuta... ligado a ti mientras vivas por la gran cantidad de amor que tiene por ti.

no pasa un día en el que puedas escuchar tus pensamientos o estar sola, él siempre está contigo, dentro de ti.

él sólo quiere estar cerca de ti, su corazón que ya no late se contrae dolorosamente ante la idea de separarse de ti, su amor es infinito, es asfixiante, sofocante, ahogador.

su toque no es el cálido y suave que recuerdas, es helado y ahora provoca tú piel de gallina en lugar de las mariposas que alguna vez estallaron.

Yuta solo te quiere a ti, te quiere en todos los sentidos de la palabra, quiere tocarte, oírte, pensar en ti, estar contigo.

tú tú tú.

el único pensamiento sensato en su cabeza desapareció hace mucho tiempo, y lo único que sabe es que está profundamente enamorado de ti, tal como antes, nada ha cambiado para él, al final del día, maldición!Yuta todavía descansa a tu lado en la cama y deja que te pongas cómoda primero antes de acurrucarte contra ti, todavía se sienta frente a ti con una mirada suave todas las mañanas admirando la forma en que tus ojos caen, todavía está a tu lado en el fregadero mientras te cepillas los dientes y secas el agua que gotea por tu barbilla, todavía desliza sus manos por tu camisa para sentir tu piel, todavía presiona sus labios en tu nuca y tus hombros, todavía frota sus caderas contra las tuyas para sentirte cerca.

cerca.

estar cerca nunca es lo suficientemente cerca para él, incluso en público con los demás sentados en un restaurante, fingiendo que hay algo de normalidad en tu maldita vida, aún puedes sentir la forma en que apoya su barbilla en la curva de tu cuello, escuchando el gemido entrecortado burbujeando en su garganta, y sentir los dedos fantasmales flotando sobre la carne de tus muslos.

el problema de tener a Yuta atado a ti es que, si bien nadie más puede ver sus acciones, él puede verte a ti.

si Megumi viera un poco más, podría ver cómo se abre el botón de tus pantalones, captaría el rápido tirón de la cremallera y la sábana de la mesa que pasa sobre tus piernas como si fuera la tela de tus pantalones deslizándose hasta las rodillas.

si Itadori se hubiera sentado en el espacio vacío a tu lado, definitivamente se habría dado cuenta de que no es tu rodilla la que te hace rebotar.

alguien definitivamente lo ve todo, pero a Yuta no le importa.

estás casada con él después de todo.

estás atada a él durante toda tú vida.