Yuta siente que no debería verte así.
tan desnuda, desprotegida, vulnerable, cubierta únicamente con una gruesa manta, durmiendo profundamente en la comodidad de su cama, con el cabello desordenado y las marcas de lo que ambos hicieron anoche aún grabadas en tu suave piel.
pareces una obra de arte, una pintura tan etérea que un simple ser humano nunca podría acercarse, nunca podría replicar.
se sintió surrealista por un momento, que en ese mismo segundo era solo una alucinación, un producto de sus fantasías y, sin embargo, cuando lentamente abriste los ojos, esbozaste una dulce sonrisa: recordó que esto es real, que estás aquí.
──Buenos días Yuu. ── incluso el tono medio dormido en tu voz hace que su corazón y su cerebro se vuelvan frenéticos.
──¿Yuu? ── debería hablar, lo intenta pero no puede, no logra ahogar las palabras que quiere decirte.
Yuta teme que si habla el momento se arruinaría, la pintura que tiene tanta suerte de contemplar se mancillaría.
──¿Por qué me estas mirando? ── una sonrisa reapareció en tu rostro, miradas fijas el uno en el otro, hasta que Yuta rompe el silencio y finalmente habla.
──Lamento que te veas tan bonita que no pude evitar mirarte. ── te reíste y Yuta juró que sonaba como un coro de ángeles, un sonido armonioso de arpas tocando en la distancia.
──Muy bonita. ── su mano se deslizó desde las sábanas hacia un lado de tu cara, te inclinaste hacía su toque, mirándolo con esos ojos angelicales, todo es simplemente perfecto, se sintió como si se hubiera vuelto uno con la pintura que estaba admirando.
el pulgar de Yuta acarició tu mejilla, su rostro se acercó cada vez más hasta que puedes sentir su aliento abanicando el tuyo.
──Mi niña bonita. ── dice con amor, besando tus párpados, tu nariz y presionando levemente sus labios contra los tuyos.
──Eres tan cursi. ── te acercas a él mientras él te rodea la cintura con un brazo.
el silencio una vez más consume su dormitorio, contigo arrullándote para volver a dormir con sus dedos jugando con tu cabello y sus ojos todavía fijos en ti.
esto era todo lo que soñó desde la primera vez que te vio, acostarse a tu lado, tenerte, estar contigo.
Yuta te miró por última vez, mientras cierra los ojos y se queda dormido, grabado en su corazón y mente el arte más grande que jamás haya visto.
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𝘂𝗹𝘁𝗿𝗮𝘃𝗶𝗼𝗹𝗲𝗻𝗰𝗲, okkotsu yuta.
Ngẫu nhiênㅤ⏤ㅤ reminded me of when we were kids, with his 𝘂𝗹𝘁𝗿𝗮𝘃𝗶𝗼𝗹𝗲𝗻𝗰𝗲. ㅤ ㅤ ㅤ2O23. ©𝗡𝗜𝗖𝗥𝗢𝗙𝗜𝗟𝗢𝗦𝗜𝗦. traducciones.