My Voice (Libro #1)

1. Ojos Café🎼

"Me perdí en su mirada, es que el color de sus ojos me encantaban; no eran azules, ni verdes. Eran de color café, café que te quita el sueño, café que produce desvelos"

-Mario Benedetti

Capítulo I
Su voz. ¿ Cómo podía ser tan hermosa?. A ver hay muchas voces preciosas y graves, pero nunca había escuchado una sintonía tan perfecta de una voz acompañada del piano.

Ahora mismo deberán estar leyendo esto y diciendo ¿y esta quien es y de que está hablando?. Mejor me explico antes de que me tomen por loca, si no es que ya lo han hecho.

Me llamos Abigail, tengo 18 años y asisto a la Universidad de Música "Fontenaire City". Mi pelo blanco fue el objetivo de las burlas de los chicos y chicas del Instituto, llamándome por distintos apodos como <<llegó la aberración de la naturaleza>> o simplemente <<bicho raro>>, y aunque mi madre decía que yo era especial por mi cabello y ojos azul turquesa, pero lo que a la vista de los adultos parecía algo increíble y extraordinario, a mi me parecía una tortura.

Años y años de soportar la discriminación, la depresión y las críticas sobre mi cuerpo. Yo no decidía con que tipo de aspecto físico iba a nacer, pero aparentemente la gente no entendía eso.

Me sumergí tan rápido en la oscuridad, que era tan díficil salir de aquel vacío. Sentía que me ahogaba. La presión social me aplastaba cada vez más y más. Y cuando sentí que mi cabeza iba a explotar, aquella melodía llegó a mis oídos, eso a que la mayoría de las personas llaman música.

Me sentí cobijada en ella.

En el momento en que mis audífonos llegaban hasta mis oídos, sentía una desconexión del mundo real. Sentía como mi corazón palpitaba al escucharla. Era como si el mundo se detuviese y solamente estuviera yo. Las miradas y murmullos de las personas cada vez que caminaba por los pasillos desaparecieron.

La música no solo me ayudó en ese aspecto de mi vida, sino que también se hizo mi hobby, un día decidí dejar mis miedos atrás y me puse delante del micrófono, y canté , y fue entonces cuando me di cuenta que debía entregarme totalmente a la música.

Por eso estoy aquí, en esta majestuosa Universidad. Ya no soy la misma Aby de antes, ya no soy esa chica cohibida y temerosa a lo que dijeran los demás, ahora soy la Aby fuerte y valiente que en vez de quedarse callada ante los insultos, me relajo y las enfrento.Hasta tengo amigos.

Bueno dejemos ya de hablar de mí y empecemos con la historia.

Agotada, salí de clases ¡Joder, que día! No había tenido tiempo ni para poder comerme mi sandwich. Me siento mareada.

Iba caminando por el campus, hasta que mi móvil sonó.

(4:20:03) Jess: Oye dónde estás? Te llevo buscando por toda la escuela.

(4:20:04) Aby:Estoy cerca del teatro.

(4:20:06) Jess: Esperáme allí, iré lo más rápido que pueda. Tengo que contarte algo.

¿Qué será lo que tiene que contarme?.
Como sea seguro será algo de sus tantos ligues. Jessica es una chica genial,con unas curvas hermosas y cabellos rojizos, y esto atrae a los chicos, es que la verdad todos tenemos una, aunque sea muy pequeña, debilidad hacia los pelirrojos.Y eso junto a sus ojos miel y pecas no es la única virtud que posee, pues cuenta con un gran carisma, definitivamente es el ideal perfecto de chica.

Dejando a un lado los pensamientos sobre mi mejor amiga, guardo mi teléfono y camino con direccion al teatro, al llegar me dispongo a recostarme a la pared para esperarla. El teatro posee un estilo tan hermoso, cuenta con paderes de concreto , grandes ventanales y una hermosa escalera que da hacia la entrada, y eso sin contar las bellas enredaderas con flores pequeñas y con colores vivos. Estaba tan abstracta en mis pensamientos que no me di cuenta que el cielo se estaba tornando grisáceo, hasta que gotas gruesas golpeaban mi rostro.

!Maldición y cuando pensé que mi dia no podía ir más mal!.

Corrí rapidamente escaleras arriba refugiandome dentro del teatro. Abro la puerta a la mitad y me encuentro con miles de bancos de color vino junto a un hermoso suelo de madera bajo mis pies, el escenario se eleva un poco del suelo con escaleras y telones rojos vivo con bordados en dorado. En la plataforma se encuentra un gran piano con alguien listo para tocarlo... es un chico se encuentra despalda a mi, me quedo quieta en mi lugar mirando por la franja de puerta que he abierto con miedo a ser descubierta. El chico comienza a tocar una melodía suave y empieza a cantar.

- I'm going under and I fear this time -su voz es ronca, melodica y tranquilizante- There's nothing to save me... This all or nothing. Really got a way of driving me crazy -Esa letra se me hacía muy conocida- I need somebody to heal,-Su voz se tornaba aguda- someody to know, somebody to have, somebody to hold. It's easy to say but never the same I guess I kinda liked the way you numbed all the pain - Se me aceleraba el corazón- And now the days bleeds Into nightfall - Su voz me hipnotiza, instintivamente me muevo en mi dirección. Las gotas de lluvia golpean los grandes ventantanales- And you not here to get me throught...

Su voz se detuvo. Mis botas hicieron un sonido contra la madera del suelo. Él se gira hacia mí, y ahora puedo ver su rostro con claridad. Su cabello castaño con ondas suaves peinadas hacia delante y sus ojos café, me perdí en su mirada...

- ¿Tan lindo soy?.- Su voz me sacaba de mi trance.

- E-eh... - Balbuceé.

- Me estas comiendo con la mirada, tan lindo soy? - Me miraba con el rostro sereno.

Espera... era la primera persona (a partir de Jess) que no me miraba con desagrado.

-Un momento.. n-no te paresco desagradable u horrible?.

- Por qué me lo parecerías? -Su rostro reflejaba confusión.

- No sé - ironicé - Tal vez porque tengo el cabello blanco?.

- ¿Por qué? -bajaba de escenario de un salto- A mí me gusta. Es... original.

Cogió su mochila y se la colgó de un hombro. Caminó hacia la puerta a pasos agigantados pero con tranquilidad pasando por mi lado, olía tan varonil. Tenía una camisa negra ajustada a su cuerpo, sus brazos fuertes se marcaban al igual que sus tonificadas piernas que eran vestidas por un jean oscuro.

- O-oye...

- Mmm- respondió mirándome de soslayo deteniéndose al girar el pomo de la puerta.

- No me dijiste tu nomb...

- Allan Forest.-me cortó- Un gusto conocerte  Abigail

Y así desapareció por la puerta dejándome con tantas dudas.

¿Cómo sabía mi nombre?

¿Quién eres Allan?

Te veré pronto "Ojos Café"