Grafiti -Minsung-

Capítulo 2

·Pov Han

—Era de mañana, el frío se hacía presente en la celda. ¿Acaso pretenden dejarme aquí toda mi vida?—

-Oye, despierta, habla con tu amigo y dile que nos saque de aquí. -mencioné con cierta irritación-. ¿Me estás escuchando? Oye, ¡te estoy hablando!
Maldito Imbécil —susurré—

-Ya cállate, estresas —escuché de parte de Minho—
-Es hora de que venga tu amigo y nos saque de aquí, ¿Pretendes qué me quedé aquí contigo?
-Claro que no, sólo me has dado problemas. –dije fuerte–

—Escuché el sonido de unas llaves, era un guardia que se dirigía a nosotros.—

-Minho: Por fin, me había cansado de ver tu horrible rostro. —susurró—
–Pues, tampoco me pareces tan agraciado– —mencioné con molestia—

–Guardia: Oigan, ya se van.
—Me sentí alegre al escuchar eso—

·Pov Minho

—Nos encontrábamos saliendo, él se veía irritado y yo molesto—

–Grandioso, gracias a ti no podré irme a tiempo–. —Murmuró Han, no entendí lo que quiso decir—

–Tampoco quise estar metido contigo, eres insoportable. ¿Acaso no tienes quién te preste atención? —dije molesto—. Noté como su expresión cambiaba, se volvía cansada y vaga.—

–No eres nadie para decir eso. —Dijo molesto, sentía su mirada fría pero con una ligera sensación de tristeza.—

—Me quedé sin palabras, me arrepentí al instante— No quise decir decir eso, yo...

–Cállate, no quiero escucharte. ¿No entiendes? No me importas y menos lo que digas. —su mirada demostraba cada vez más tristeza—

–Perdón —mencioné avergonzado, cabizbajo—

– Ya, eso no importa.
–Han, ¿qué tal si olvidamos todo y empezamos de cero? —intenté volver el ambiente más cómodo—

–Quizás, no me pareces tan interesante como para querer conocerte.

–Me ofendes, soy la persona más divertida que conocerás en tu vida y las próximas.

–Dudo que sea así, eres un patán que se cree superior, no puedes hacer nada por ti solo y, al parecer, disfrazas tu inseguridad con superioridad. —Escuché atento, me sentí abrumado y rebajado—

–dije que lo sentía.

–Como digas.—Tomó marcha con dirección desconocida—

–Oye, ¿Acaso no tienes curiosidad por mí? –intenté sacar tema de conversación–

–Ni lo más mínimo, me aburres.

–Tampoco lo digas así, no soy tan aburrido, déjame acompañarte y prometo ayudarte.

–Sólo estorbas, no creo que puedas ayudarme.

–Vamos, tampoco soy un bueno para nada, ¿Dudas de mi capacidad? -dije ríendo

·Pov Han

—No lo dudo, necesitaba bastante ayuda para lo que haré, tampoco podía pedirle ayuda a él.—

–Está bien, no seas una carga y acompáñame–

– ¿Y si primero vamos a comer? Yo invito. —dijo con una sonrisa absurda t exagerada, muy molesta—

–Dinero no me falta, no perdamos tiempo en tonterías.

–Vamos Han, no seas tan aburrido y serio, ¿Planeas matarnos de hambre?