Extra.2

4K 258 131
                                    



1 mes y medio después...

Mansión Lee.

— Joven Han, aquí tiene la malteada de fresa que pidió— dijo Seung de forma amable.

— Muchas gracias— agradeció.

— Que lo disfrute— dió una respetuosa reverencia y se retiró del lugar.

— ¡Mmmh! Delicioso~

Jisung se encontraba en la lujosa sala, degustando de su delicioso antojo, pues ese día en especial, despertó con la necesidad de tomar una rica malteada con fresas.

Será que...

— Joven Han— esta vez fue una criada, quien irrumpió su momento— su mejor amigo está aquí — avisó.

Jisung simplemente asintió, dando a entender que dejarán pasar al loco de Seungmin.
La mujer se retiró con una breve reverencia y al poco tiempo, el rubio ingresó a la sala.

— ¡Jisungie!, como estas pequeño ex-virginal~ dijo burlón, el contrario le aventó una mirada filosa.

—Qué haces aquí Kim, ¿no tenías que ir a trabajar?— cuestionó tomando un sorbo de su dulce bebida.

— Me dueles Sungie, pensé que te alegrarías de ver a tu mejor amigo— dramatizó— además sólo quería hacerte compañia porque a partir de hoy, ya no trabajaré más..

— ¿Que?, pero que sucedió, porque ese cambio tan repentino— preguntó curioso.

— Lo que pasa es que...
Dió un corto suspiro y continuó— e-estoy en cinta — confesó finalmente.

Al escuchar ésto, Jisung escupió la porción de malteada que tenía en su boca a la cara contraria.

Seungmin fulminó a su amigo, mientras el otro, aún procesaba la información.

— ¿Que tu qué? ¿En cinta? ¿Cachorro?

— ¡Que sí joder!, estoy esperando un bebé— dijo limpiando su rostro con una mueca de asco.

— ¡Muchas felicidades Seungminnie!— felicitó finalmente Jisung— ¡voy a ser tío!— caturreaba dando leves saltitos alrededor del contrario.

Pero segundos después, paró en seco al sentir su estómago revolverse, por supuesto ésto no paso desapercibido por el rubio.

— Jisungie, ¿estas bien?— se acercó rápidamente a inspeccionar el cuerpo contrario.

— Y-yo- ¡Ahgw!

No alcanzó a decir más, porque salió corriendo hacía el baño, con Seungmin siguiéndole el paso.

En cuanto llegó, cayó de rodillas frente al escusado y vomitó todo lo que había comido en la mañana, el rubio comenzó a proporcionarle ligeras palmadas en su espalda.

— Deberías llamar a tu médico personal Jisungie, puede que sea alguna infección— sugirió y el pelirrojo asintió débilmente.

Cuando estuvo más tranquilo, Seungmin le ayudó a levantarse y ambos se encaminaron a la enorme habitación que compartía con su alfa.

Una vez ahí, se recostó sobre la cama y cerró sus ojos tratando de conciliar el sueño.

Mientras que Seungmin se sentó a la par de él, propinándole caricias a sus cabello.

— ¡Joven Han!— Seung irrumpió ingresando a la habitación bastante agitado— ¿se encuentra bien?

El rubio le hizo señas de que guardara silencio, luego se acercó a él y le susurró al oído que llamara al doctor porque su amigo no se sentía nada bien.

CELO DESTINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora