CAP 7

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POV (T/N)

Mierda, estaba intentando alcanzar un bolígrafo que se encontraba al fondo de la taquilla pero como siempre mi estatura no era de la gran ayuda y menos aun si me había tocado la taquilla más alta de la fila. Estaba a punto de rendirme, mis dedos de los pies ya dolían de estar de puntillas intentando alcanzar este hasta que sentí como alguien se posaba detrás mía 

-Necesitas ayuda- oh, esto era más vergonzoso de lo que se hacía parecer en los libros

-Buenos días Akaashi, no te preocupes solo soy una damisela en apuros que no puede alcanzar un maldito bolígrafo- dicho esto vi como su brazo pasó por encima de mi cabeza alcanzando aquel utensilio sin ningun esfuerzo

-A la próxima pide algo de ayuda, había un grupo de chicos mirado como se iba levantando tu falda- mierda Akaashi, no sé si estaba dispuesta a explotar de la vergüenza después de recibir esa información.

-Gracias, eres mi salvador- le dije entre risas intentando ocultar mi sonrojo

-Vamos a clase que llegaremos tarde- asentí y me posicioné a su lado

Sin duda hoy iba a ser un día largo y pesado hasta que por fin sonó la campana del descanso.

-¿No vienes con nosotros a comer?- me preguntó Akaashi viendo que no tenía intenciones de salir del aula

-No, tengo que hacer algo importante, además tengo que recargar mi energía de socialización- le dije entre risas aunque tenía cara de que no entendía que le dije

-Bien, nos vemos luego- dicho esto se marchó por la puerta hacia la clase de su amigo Bokuto

Por mi parte saqué mi teléfono para hacerle una viedollamada mi gran amigo el cual tras un par de tonos me contestó

-Hola Matsu- le dije feliz

-Hola (T/N) ¿qué tal estás?-

-Bien, pensé que hacía mucho que no sabía de tí y te quise llamar, no molestaré, ¿no?-

-Deja de pensar que molestas, nunca lo harás, Makki saluda a (T/N)- Matsu apuntó su cámara hacia el nombrado el cual estaba jugando con su comida -Holaaa-

-Hola Makki- le dije riendo de sus estupideces

-Oye te ves sola, llevas ya unos dias, ¿todavía no has hecho amigos?- me preguntó Makki preocupado

-No os preocupéis he hecho muchos amigos pero hoy no me apetece mucho estar con ellos, la batería social se agota- dije entre risas

-Nunca vas a cambiar eh- me dijo Matsu. De repente se emepezó a escuchar un gran estruendo por parte de chicas desde la otra línea -Ya viene- -Hola Matsukawa-

Escuché su voz al otro lado de la línea, siempre que estoy agusto con ellos tiene que venir él a interrumpir, Matsu me miró con una mirada cómplice, les hice un gesto de despedida y les colgué seguido de un suspiro, es tan molesto. Me tiré el resto del descanso dibujando

Para mi buena o mala suerte el timbre sonó lo que indicó el comienzo de las últimas horas.

-Agotador- dije una vez el profesor abandonó el aula 

-¿Sucede algo?- me preguntó el chico a mi lado terminando de recoger las cosas

-¿Has escuchado el trabajo? Tenemos que dibujar algo que nos transmita paz, como sé yo eso- dije frustrada 

-Creo que es peor el que mandó por equipos, tenemos que escribir lo que nos transmite el compañero- dijo Akaashi completando la tarea que mandó el profesor -Tenemos hasta final de trimestre, seguro que no es tan difícil- me dijo tratando calmarme

-Ya, tú lo tendrá más fácil, seguro harás algo de volley- le miré de reojo mientras este negaba con su cabeza -¿me equivoco?-

-El volley me estresa bastante- lo miré sorprendida -¿pasa algo?- me preguntó al ver mi reacción

-Es que se te ve tan sereno en los partidos que me cuesta creer que te estresa-

-Ya, no puedo mostrarme estresado, imagina, el equipo me tiene como un pilar para calmar las emociones, sobre todo las de Bokuto, si me mostrase estresado todo sería un completo desastre- me dijo con una media sonrisa -Además tengo que escribir que es lo que me transmites y eres una persona un poco complicada- me dijo en un intento de molestarme

-Oye- dije fingiendo que me había ofendido -Podrías decir que te transmito alegría e inteligencia o bondad y humiladad- dije en un intento de autoalabarme que acabó en un estallido de risas por parte de ambos

-Bueno creo que eso es algo que dirías tú de mí- me dijo siguiendo el juego mientras me miraba con una sonrisa ladina, maldita sea me acabo de dar cuenta de que cuando se muestra confiado de sí mismo se ve genial -¿Vas a venir al entrenamiento?-

-Si, vamos para allá no quiero que se moleste contigo el entrenador por mi culpa- dije terminando de recoger todo para salir en compañía de mi amigo.

El entrenamiento fue algo flojito dentro de lo que cabe pero aún así sudé bien

-Entonces (T/N)- dijo el entrenador cuando terminamos la práctica -accedes a entrenar con nosotros- me pensé la respuesta durante unos segundos.

-Vendré a los entrenamientos que pueda, no suelo tener mucho tiempo a veces así que tampoco puedo comprometerme a venir a todos pero si que me pasaré a los que pueda, además tengo una petición- dije haciendo una pausa -quiero poder ver desde el banquillo los partidos oficiales- vi como el entrenador se calló durante unos segundos tran la propuesta.

-Está bien- dijo con una sonrisa este -Bienvenida al equipo- Me llenaba de orgullo saber que alguien como el entrenador del Fukurodani y el mismo equipo confiase en mí.

Dicho esto me fui a los vestuarios para ducharme y cambiarme a mi uniforme para salir rumbo a mi casa, mi casa, era raro llamarlo así, no se sentía como un hogar, no era un ambiente cálido, siempre que iba a casa de algun amigo se sentía distinto, era como si unos brazos te embolviesen, pero mi casa solo eran 4 paredes y un techo en el que sobrevivir.

-Hola chicos- me encontré a Akaashi con Bokuto esperando fuera de mi vestuario -¿qué hacéis aquí?-

-Es tarde para que vuelvas sola- me respondió Akaashi, no me podía creer que estuviesen aquí por mi

-Gracias, no teníais porqué- les dije mientras empezábamos a andar juntos. Hablamos de tonterías o anécdotas graciosas del dúo hasta que empecé a ver mi casa desde lo lejos.

-Adios chicos- les dije una vez me dejaron en la puerta de lo que algún día esperaba poder llamar hogar.

Me tumbé en mi cama pensando que me podía dar paz, la comida siempre calma mi ansiedad pero no creo que sea algo sano, me gusta el volley pero Akaashi tiene razón, muchas veces estresa más de lo que desearía, las flores son muy bonitas pero no me entusiasma tampoco dibujar unas, emm, y aquí recordé, recordé que siempre huía al atardecer, es explosión de colores tan estruendosa pero que a la vez sonaba a paz, la paz en un estruendo de colores, vaya quien lo iba a decir, puede que dibuje eso sí.

Akaashi Keiji X T/N | DÉJAME GUIARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora