CRUSH CULTURE || troy bolton

xviii. it starts from where we are

———— XVIII. comienza desde donde estamos

—¡TE LO DIJE! —James gritó del otro lado de la línea, y Julie tuvo que alejarse del teléfono para evitar quedarse sorda—, ¡Qué alegría! te lo dije Jul, yo sabía que la próxima vez que me llamaras iba a ser para decirme esto.

—James, no te voy a dar la razón —Pero la tiene, pensó Julie, quien estaba tirada en su cama con el teléfono.

Habían pasado apenas dos días del gran espectáculo y ese había sido el único momento que había tenido Julie para hablar con su mejor amigo, actualizandolo de todo y ya sabiendo de antemano cuál sería su reacción.

Obviamente ignorando lo que Julie le dijo, James siguió bastante eufórico —Es increíble, ¡Y todo eso en solo una semana! ¿Lo puedes creer?

La rubia se giró en su lugar y quedó con el teléfono mirando hacia el techo, como en una de esas películas que a ella le gustaban tanto, donde la protagonista piensa en su ser amado. La verdad era que no, no lo podía creer, como todo había cambiado tan rápido con su trabajo, entre ella y sus nuevos amigos, entre ella y Troy...

No había tenido tiempo de volver a hablar con Troy. Después de la presentación habían anunciado que Ryan había ganado el premio superestrella y su familia la llevó a un costado para sacarle fotos y, cuando quiso hablar con él, ya se había ido con su familia. Tampoco había podido hablar con él durante los dos días que habían pasado desde que habían cantado juntos debido a que ese mismo día su hermano volvía a la universidad, y quería pasar el mayor tiempo posible con él.

Nunca se había sentido tan feliz como en esos días, pensando y volviendo a repetir cada secuencia de ellos dos bailando y cantando juntos como una película, una que sería tranquilamente su favorita por mucho.

Tenía la esperanza de hablar con él en la noche, donde los linces ya habían organizado un picnic en el campo de golf (Autorizado por Fulton, por supuesto) celebrando el pequeño espectáculo que habían montado.

Tal vez en otro momento habría estado nerviosa, o aterrorizada de escuchar lo que Troy le diría, pero ahora sabía exactamente lo que él sentía, y ella sentía lo mismo. No tenía nada que temer, después de haber cantado juntos, los sentimientos de ambos eran más fuertes que nunca, y ella bien lo sabía, lo sentía.

—Tierra llamando a Julie, hola... —Se acordó que estaba hablando con James y rápidamente volvió a hablar para no desesperar a su amigo.

—No me fui —mintió ella, como si no hubiese delirado completamente mientras dejaba al pobre chico hablando solo.

—Si te fuiste, al planeta Troy Bolton,  uhh —Julie rodó los ojos ante la inmadurez que su amigo presentaba del otro lado de la línea, definitivamente pasar gran parte del verano con niños le estaba haciendo mal a la cabeza.

—¡Juls, nos vamos en cinco! —Gritó su madre desde el comedor en el piso de abajo, y Julie se paró de la cama de un salto. Lo único que escuchaba del teléfono era a James cantando "Troy y Julie, sentados en un árbol, B-E-S-A-N-D-O-S-E"

—James, me tengo que ir amigo —Gritó, en un intento porque el chico deje de cantar (O al menos no desafine tanto como lo estaba haciendo en ese instante). James protestó pero, finalmente le dijo para despedirse.

—¡Suerte hoy a la noche! ¡Recuerda que debes protegerte si-! —Julie cortó la llamada antes de que él pudiera seguir diciendo lo que probablemente diría. Bajó rápido las escaleras y encontró allí, al lado de la puerta de entrada, a su hermano con una mochila puesta en la espalda y una valija en su mano mientras revisaba algo en su celular.