Red Line - Jotaro x OC (+18)

Capitulo 1

El ruido de la televisión y la luz entrando por la ventana, han sido el impedimento diario de Sara al vivir en esa caja a la que quiere llamar "hogar" en Tokyo, tener que acostumbrarse al ruido de la ciudad y el movimiento excesivo de personas no ha sido fácil para ella a lo largo de los años. Vive en un conjunto de edificios qué son conocidos por su bajo precio y su inseguridad, ¿una chica de 16 años viviendo en un lugar así? Creo que prefereria eso a tener que lidiar con su problemática e indesisa familia...

Ha vivido desde los 14 años sola en Tokyo bajo la excusa de una inexistente beca estudiantil, un invento qué se le ha ocurrido para escapar de su casa, trabaja a medio tiempo en una cafetería local a dos esquina del conjunto departamental, la señora de la cafetería le ha tomado cariño pues Sara es bastante responsable y además ha ayudado a la señora en par de ocasiones con el grupo de matones qué se presentan cada fin de semana al cierre de caja para cobrar "impuestos" ellos claramente no son cobradores de hacienda y mucho menos son personas decentes. Con una afinidad increíble para controlar la respiración Sara ha sabido sobrevellar esas situaciones sin recurrir a la violencia (En muy pocas ocasiones), se ha ganado el respeto de la gente y Margot la señora de la cafetería la quiere como si fuera parte de su familia, su esposo es dueño del conjunto de departamentos en donde vive Sara y por eso le hace un descuento especial a su querida "Sisi" como la suelen llamar.

Ese día en particular luego de despertarse y prepararse para ir a la escuela Sara recibe una carta que la deja sorprendida, pero que no es inusual, se trata de una organización para que ha trabajado en varias ocasiones y que la ha proporcionado suficiente dinero como para sobrevivir todos estos años en un lugar tan costoso como Japón, se trata de la fundación speedwagon, Fundación para que alguna vez trabajo su pariente lejano Caesar Zeppeli.

Ahora que quieren* pensó Sara con fastidio, luego de un incidente en su último trabajo y sus ideales a flor de piel se había prometido no volver a meter sus narices en ningún lugar en donde el nombre de su familia sea conocido, familia que se había encargado de rechazarla por una estupidez tan grande como su maldito color de pelo. Era más que obvio que era una zeppeli las marcas en su rostro decían a gritos que toda su familia estaban actuando como una bola de imbéciles, no podía culpar a sus hermanos, ellos se habían comportado de manera decente en comparación a sus padres quienes no solo mostraron su indiferencia sino que les hicieron ver su rechazo a partir de tareas y responsabilidades que no le correspondía a una joven de su edad. Desde tener que dominar el Hamon hasta tener unas calificaciones perfectas, apariencia impecable y conducta de envidiar, estaba harta de todo eso y por las mismas razones trabajaba bajo el nombre de "SiSi" apodo qué le había proporcionado Margot en la cafetería.

-Necesitamos de una informante con tus capacidades para la infiltración qué pueda mantenernos al tanto de los peligros qué presentarán un grupo de personas que se dirigen a Egipto, no vamos a escatimar en el pago, es un asunto de vida o muerte - Es toda la información que contenía la carta, muy indecisa si tomar ese trabajo o no se mete la carta en un bolsillo que tiene su falda escolar toma sus cuadernos y sus libros y sale de su casa, fuera toma su bicicleta y su walkman y pone una de sus canciones favoritas mientras maneja no puede dejar de pensar en que ya no tiene dinero suficiente para terminar el mes y tal vez tenga un trabajo pero sigue sin ser suficiente para cubrir sus necesidades básicas. Llega a la escuela y decide sumergirse en sus propios pensamientos hasta que alguien en particular la saca de su intriga.

-Pero qué tenemos aquí... Si no es nada más y nada menos que una Sara zeppeli - Un chica con pelo platinado qué casi brillaba a la luz del sol, largo y sedoso, una piel pálida y ojos azules celeste, tod un diosa, su nombre Jeanneth, esta última suelta una risa burlona - parece que alguien no se peinó esta mañana, de nuevo- juega con el cabello rebelde y rojizo de Sara y se sienta a su lado, de su mochila saca la misma carta que recibió Sara en la mañana pero esta sin abrir - No he querido abrir la carta sin ustedes dice poniendo su sedoso cabello detrás de su oreja meneando la carta con sus dedos en el aire.

-¡Guarda eso babosa! - - grita Sara mientras le arrebata la carta - - debiste abrir eso en tu casa, tampoco es el fin del mundo y no sería la primera vez que recibimos un trabajo así, sigo sin entender el suspenso - dijo Sara con molestia metiendo la carta en un libro de matemáticas qué tenía Jeanneth en su pupitre--

Jeanneth ha sido una de las mejores amigas de Sara desde que vive en Italia, con ascendencia francesa y un acento muy pelicular capaz sacar de sus casillas a cualquiera, aunque es una Diva sigue siendo una chica bastante amistosa y dulce con sus amigas.

- Empezando el disturbio desde temprano-- una voz ms serena se hizo presente en el rincón del salón donde se encontraban Sara y Jeanneth. Una chica de tez bronceada y pelo castaño y trenzado con una falda más corta qué el resto del salón, muy alta y voluptuosa una mirada de fox eye y unos labios gruesos y seductores, se paro en frente de los dos pupitres con una mano en la cintura mirando la situación.

-Aleec qué bueno que apareceres, ¿Ya leíste las buenas nuevas, tenemos trabajo, me sorprende que estén tan desesperados como par llamarnos después del escandalo qué hizo Jeanneth la última vez al señor Joestar - dijo Sara inclinándose un poco pra mirar a su amiga peliblanca que estaba limandose las uñas.

-¿¡COMO PODÍA ADIVINAR QUE ERA UN HOMBRE CASADO!?- grito Jeanneth y todos en el salón miraron hacia esa dirección, Aleec se tapó la cara con las manos y Sara se dispuso a mirar a Jeanneth con más furia.

-¡No debiste decirle que eras talla Sugar daddy y menos hacer ese comentario fuera de lugar de sus "pechos masculinos"!- y es que si, Jeanneth había hecho que las dejaran de tomar en cuenta para misiones por un largo tiempo a raíz de intentar seducir a un pez gordo de la fundación.

Aleec intervino en la conversación

-Olvidemos ese tema, lo importante aquí es si tomaremos ese trabajo, estamos en nuestro último día de escuela y además creo que todas aquí necesitamos el dinero o no podremos seguir manteniendo la mentira de la beca por mucho mas tiempo- Dijo Aleec mirándo seriamente a sus compañeras

Y tenia razón, todo eso que estaban haciendo era producto del cariño incondicional qué le tenían a Sara y como sabían de su situación familiar no podían abandonarla a su suerte en un país en donde no entendían la mayoría de las cosas que les decian. Sara sabía aquello, no podía dejar que el sacrificio de sus amigas fuese en vano, no iba a desaprovechar la oportunidad y ellas tenían el talento y la capacidad de afrontar la situación, unas habilidades inusuales y conocimientos del oscuro lado de la realidad... Habían aprendido qué lo más importante era su supervivencia y lo harían a cualquier costo.

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Se vienen cositas 🚩🚩🚩🤑🤑 en la portada esta más o menos la referencia de como se ve Sara, tiene el pelo incluso más corto