Be free? ¦ 𝐀𝐫𝐦𝐢𝐧 𝐀𝐫𝐥𝐞𝐫𝐭

Capítulo 32 | ❝Decepción❞

Capítulo treinta y dos: Decepción

POV OMNIPRESENTE. 

Los recuerdos de esa noche se presentaron en la mente de Adalet. Cuando Reiner se ofreció ayudarla a entrenar con respecto al equipo de maniobras. Mientras subían aquella colina, las pisadas de ellos cuatro se echaban en la noche, junto al canto de los grillos y animales nocturnos. 

—Yo, quiero regresar a mi querido hogar —Expreso Reiner—, ese es mi objetivo y en lo único que pienso. 

—Yo para vivir seguro en el interior. Decidí ser parte de la Policía Militar—Opino esta vez Bertold, viendo de reojo a Adalet y Armin— y ustedes ¿por qué se unieron a la malicia? 

—Yo lo hice...para acabar con la vida de los titanes, y así vivir en un mundo mejor, sin importar el costo mataré a cada una de esas bestias. Desde que era niña me prometí a mi misma que ninguno de ellos quedaría con vida, por eso me uní al ejercito. 

Detuvieron su andar cuando llegaron al lugar, la luna llena iluminaba aquella noche. Mientras que los cuatro miraban el horizonte. 

—A pesar de a ver visto a los titanes ¿nunca te desmotivaste con tu objetivo, Adalet? confió que lo harás bien mañana —Comentó el rubio ceniza volteando a ver a la Jaeger con una sonrisa leve en sus labios—, Adalet Jaeger es tu nombre ¿no?

Sin embargo, aquel recuerdo se desvaneció mientras que la castaña caía la vacío con las lágrimas en su rostro...miro con enojo y rencor a Reiner. Llevo su mano a la boca lista para morderla y terminando de transformarse grito:

  —¡¡¡SON UNOS MALDITOS TRAIDORES!!!

Un rugido se hiso presente dando a entender de que Adalet ya se había transformado. Tanto ella como Reiner cayeron a la superficie, la castaña no lo dudo y le dio un golpe a Braun, lo que causo que polvo se provocara en el lugar...pero sin duda nadie se espera lo que viene mas adelante.

Luego de que el polvo se desvaneciera con el aire, Arlert miraba donde la ojiturquesa estaba. El rubio se encontraba enganchado en la muralla, mirando donde ambos titanes se encontraban.

—Adalet —Susurro el nombre de la Jaeger.

Sus instintos decían que fuera en donde ella estaba, pero sabia que no debía de actuar impulsivamente, por lo que Arlert pensó: 

«Si hubiera podido cortarles el cuello en ese momento, deje pasar la oportunidad ¡pude a ver hecho algo maldita sea! ¡¿por qué?! en este momento, no se volverá a repetir. Esta ves si tengo que mancharme las manos de sangre con solo de proteger a Adalet, entonces ¡lo hare! sin importar que »

En eso cuando Hoover se transformo la mano del Colosal iba directo a la muralla.

—¡Soldados aléjense de ahí!—Ordeno Hange.

Sin embargo, Valentina estaba concentrada viendo aquella pelea que tenia su amiga de la infancia. Había escuchado los rumores de Adalet siento una titán...pero nunca se imagino que lo vería con sus propios ojos.

[. . .]

POV VALENTINA ZOE.

Estaba tan absorta observando la feroz batalla entre Adalet y aquel soldado, que parecía poseer el mismo poder que la Jaeger, que no escuché la orden de mi madre de alejarnos. Todo a mi alrededor se desvaneció hasta que un grito desgarrador rompió el silencio en mi mente.

—¡VALENTINA, CUIDADO!

Fue la voz de Eren, potente y llena de urgencia. Apenas tuve tiempo de reaccionar antes de sentir cómo me apartaba con fuerza del peligro. El mundo pareció detenerse por un instante mientras creía que ambos caeríamos al vacío, pero entonces el sonido metálico del equipo de maniobras reverberó en mis oídos.

Eren había logrado engancharse a la muralla a tiempo, sujetándome firmemente por la cintura. Su agarre era seguro, cálido... y tan cercano que el frenético latido de mi corazón resonaba como un tambor en mis oídos.

Nuestros ojos se encontraron. Esos ojos turquesa que creí no volver a ver jamás estaban ahí, frente a mí, tan intensos como los recordaba, atravesándome con una mezcla de preocupación y determinación.

—¿Estás bien? ¿No estás herida? —preguntó, su voz suave, pero cargada de tensión.

Tragué saliva y negué rápidamente con la cabeza, intentando recuperar el aliento.

—No... Estoy bien.

Pero el vértigo que sentía no era solo por el peligro; algo mucho más profundo había despertado en ese momento entre nosotros. En eso vimos como Hoover se comió a dos soldados.

—¡SOLDADOS LISTOS PARA ATACAR! —Escuche a mi madre ordenar.— ¡VAMOS A DERRIBAR AL TITÁN COLOSAL, ES UNA AMENAZA PRA TODA LA HUMANIDAD!

Sin embargo, había algo que no me dejaba tranquila esta corazonada de que algo malo iba a suceder.

Los soldados se lanzaron atacar a Hoover, pero este era mas rápido, levanto su brazo logrando que algunos soldados salieran volando. Ni si quiera el equipo de maniobras alcanzaron utilizar. Luego de unas horas, estaban encima de la muralla. Mientras que Armin miraba donde la pelea de Reiner y Adalet llevaban acabo, no lo iba a negar que estaba preocupado por la castaña...aunque claro sabía que Adalet era fuerte, pero eso no quitaba el hecho que se preocupara por ella. 

Solo esperaba que aquel ataque terminara pronto, pero su corazonada decía que algo malo iba a suceder. 

Esta vez solo esta vez esperaba a que estuviera equivocado.