Mientras entraba por la puerta del pabellón, mi mente estaba totalmente despejada, lo único que tenia en mente era ganar el primer partido.
Salude a mis compañeros y me puse las zapatillas de pista. Empezó el calentamiento, me cansé demasiado pero podía seguir. Iba a empezar el partido y me dijeron que no iba a entrar en el quinteto titular, pero me sacarían igual mucho. Salto entre dos, y balón para mí equipo, empieza el ataque, nos roban el balón, iban a tirar cuando derrepente, !Tapón del pívot¡
Volvemos a conseguir el balón, pase al base y dentro, al ser falta se pito 2+1, el tiro libre entro tambien.
El primer cuarto transcurrió tranquilamente, hacen 2 cambios en nuestro equipo, con el número 22 Cristian (yo) y con el número 53 Carlos, otro alero.
Sacamos de fondo, íbamos perdiendo 24-20, me pasa el balón el base, estaba solo arriba, me posicionó para tirar y... ! TRIIPLEEE¡ con eso hago el 24-23, otro tapón después de un contrataque rival, yo seguía arriba, me pasan rápido el balón, y antes de llegar al ecuador del partido meto una entrada y hago el 25-24.
En el descanso tomo agua y suelto los músculos, me dieron la mitad del tercer cuarto para descansar, y después de eso me sacaron otra vez, metí un par de entradas y me sacaron al final del tercer cuarto, el partido estaba muy intenso, me sacaron en los últimos tres minutos del último cuarto, el partido siguió con una sequía anotadora, y cuando voy a entrar cuando quedan 2 segundos y me hacen falta, son dos tiros, el primer tiro lo fallo porque me pongo muy nervioso, tiro el segundo y cierro los ojos, el balón entra y el pabellón estalla, todos mis compañeros se avalanzaron sobre mi y ganamos el partido con un 61-60, fue un partido muy intenso, me puse las chanclas bebí agua y me fui a casa.
