Oh, musa despechada, poeta del amor pasado,
Tus versos destilan pasión en cada renglón trazado,
Que estas palabras alcancen su destino anhelado,
Y vuelvan a unir corazones en un lazo renovado,
Aun si el tuyo termina destrozado.
Las palabras como puentes, intentan reconstruir lo que se ha roto,
Sueño y recuerdos en un tapiz que aún guarda el floto,
De sentimientos que una vez brillaron intensamente,
Pero que ahora yacen en la sombra, apagándose lentamente.
Las aguas fluyen como lágrimas de una fuente doliente,
Y mi corazón ahora está sellado de forma permanente,
En la jaula de un amor que fue, pero ya no es presente.
Las promesas que un día fueron como estrellas brillantes,
Ahora son fragmentos que cortan como cristales quebrantes,
En el suelo de un cielo que alguna vez fue constante,
En melancolía y añoranza, un amor que quedó en el antes.
Oh, musa doliente, quizás debas aceptar,
Que en tu corazón, aún hay un amor que no puedes dejar de amar.
Por favor no me hagas esto, por favor deja de llorar,
Te prometo que esos corazones podrán volver a amar.
