11

63 12 0
                                    

TAEHYUNG

—Tu cuerpo es irreal, deberías estar en las páginas de playgirl—dice Seokjin, su voz de alguna manera incluso más ronca y más sensual de lo normal. Hace una pausa y dice—: Tienes razón, realmente sabes lo que estás haciendo.

—No te esfuerces tanto.

No sé lo que quiero que diga, pero no necesito falsa adulación. Solo quiero oírlo hablar.

Seokjin traga con fuerza, y me muevo un poco más rápido en dentro de él. Mi polla nunca ha sido tan feliz. Es mucho mejor ser capaz de tomarme mi tiempo que doblar a una mujer o doncel sin nombre sobre mi coche para una follada rápida.

—No lo hago —susurra.

—Pensé que no me aprobabas —bromeo, presionando mi mejilla un poco más fuerte contra la suya.

—Definitivamente apruebo esto. Eres una especie de sueño.

—¿Mejor de lo que imaginabas que cuando pensabas en mí mientras te tocabas?

—Joder, sí.

—Sí, lo mismo digo.

Él ajusta sus caderas, y me lleva más profundo. Seokjin deja de hablar, pero yo sigo empujando, cada empuje lo hace gemir en mi oído. Mis pelotas hormiguean como la mierda y no sé cuánto tiempo más puedo negarme. Pero necesito hacerlo venirse otra vez.

—Esta vez cuando grites, grita mi nombre —digo, mi voz firme.

Seokjin agarra sus piernas sobre las mías, inclinando sus caderas más lejos. Sus manos están enganchadas alrededor de mis hombros, y sus uñas cavan más profundo y más duro en mi piel. Sigo empujando en él, mi mejilla apretada contra la suya.

Todo su cuerpo se tensa debajo de mí, sus piernas y brazos me rodean con toda su fuerza. Seokjin está cerca, y me empujo a mí mismo dentro de él, frotando contra sus bolas mientras me muevo.

—¡Oh, mierda, Taehyung! ¡Taehyung! —grita al lado de mi oreja mientras sus dedos se clavan en mi espalda.

Oh Dios, su voz diciendo mi nombre.

Gruño cuando un estremecimiento me sube por la espalda, y lleno el condón con semen.

Mis pulmones jadean y respiro pesado a través de mi boca para rellenarlos. Seokjin relaja sus extremidades y se desploma sobre la cama.

No quiero dejarlo todavía. Me apoyo sobre él en mis codos, y froto mis labios contra los suyos.

Ninguno de nosotros dice nada por unos instantes. Cuando mi ritmo cardíaco se calma, lo miro. Seokjin me mira, mordiéndose el labio inferior.

—¿Qué? —pregunto.

—Nada.

—No parece nada.

—Solo que estoy muy contento de que hayas inventado esta idea —dice.

—No lo sé. Creo que voy a hacer mucho menos trabajo, ya que estaré mucho aquí.

Echa la cabeza hacia atrás, riendo, y presiono mis labios contra su cuello expuesto. Incapaz de contenerme, le beso la parte carnosa donde se une su hombro y lo chupo con fuerza en mi boca. Normalmente no dejo mi marca, pero Seokjin necesita una.

Mi jodido nuevo juguete.

—Para. Eres malo —dice, pero no hace nada para detenerme.

Muevo mi boca más arriba en su cuello y le doy otro chupón. Seokjin va a llevar bufandas en sus videos esta semana, todo por mi culpa. Le doy dos más, sin creer que él me esté dejando.

A tu servicio (TAEJIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora