Cap 1

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LiNuo estaba de rodillas en el suelo de la gran oficina, la luz del sol que entra por el ventanal le da en la cara y sus ojos se contraen, vislumbrando apenas el rostro del hombre tras el escritorio.

La puerta se abrió y el sonido de un par de tacones tocando el suelo llegó a sus oídos. El golpe de la puerta cerrándose lo hizo tensar el cuerpo. Cuando los pasos se acercaron, se detuvieron un segundo junto a él y pronto se pusieron al día con el escritorio. La mujer vestía un traje de oficina rosa, corto hasta las rodillas y ajustado en la cintura. Su cabello medio recogido formaba un arco con el rebote de sus pasos.

Sin decir una palabra rodeo el escritorio y el hombre la tomó por la cintura, ella se sentó a horcajadas sobre sus piernas y sus manos descendieron por su pecho y desaparecieron entre sus cuerpo unidos. El clic del cinturón resonó en la oficina silenciosa, después de unos segundos, se escucho el golpe de sus cuerpos y el suave respirar caótico de la mujer.

Palabras cortas y gemidos que iban escalando es frecuencia y volumen. LiNuo escuchó todo mientras miraba el suelo, sin moverse un centímetro se su lugar. Incluso sus manos estaban relajadas sobre sus rodillas. No sabía cuándo tiempo duró esta situación hasta que escucho un largo gemido de boca de la mujer. Unos segundos después parecía que todo había terminado.

-Bien hecho.

El hombre tras el escritorio, Cang FuMei, habló con voz ronca y acarició la mejilla de la secretaria. Ella se levantó y poco a poco ordenó su ropa, luego se puso en cuclillas y limpió todo usando sus manos y boca. LiNuo frunció las cejas y desvío la mirada a la alfombra solo unos centímetros lejos de sus adoloridas rodillas.

Pronto la mujer se puse de pie y salió de la oficina, cerrando la puerta sin decir una palabra. Como si lo que acababa de pasar fuera completamente normal.

-Espero que entiendas. Este matrimonio es solo algo que mi abuelo quiere, no me gustan los hombres y espero que no intentes nada.

Cang FuMei se acercó, su ropa limpia y ordenada como antes de lo sucedido. Se puso de pie a un par de pasos de LiNuo. El joven levantó la cabeza para mirarlo y una sonrisa se extendió por sus labios.

-Señor Cang no tiene que preocuparse, no pensaba intentar nada. Prefiero usar cosas nuevas y limpias.

Su última frase pareció molestar al hombre, que apretó los puños y luego se río con desdén.

-Puedes irte. Esto es solo una advertencia, cásate en silencio y vive así el resto del tiempo.

-Lo mismo digo. Me voy ahora- LiNuo se puso de pie, con las piernas un poco entumecidas, cuando la puerta se cerró, soltó un suspiro de alivio.

Sus ojos se encontraron con la mirada burlona de la secretaria, que estaba sentada en diagonal a la puerta. Su mano acariciaba su vientre con cariño, como para recordarte a LiNuo la razón por la que ella podía hacer y estar con Cang FuMei.

LiNuo se burló dentro de su corazón, no sabía cuantas de estas mujeres en el piso de oficinas tenían el mismo tratamiento por parte de su prometido, y cada una con pensamientos similares de tener una semilla de la familia Cang y luego volar sobre las ramas del árbol.

Como si fuera tan fácil entrar a una familia rica.

Cang FuMei es por el mismo motivo. Su familia Cang a tenido pocas ramas y hojas desde hace varias generaciones, en la de su abuelo y padre solo había dos hijos. Si se casa con un hombre, su descendencia estará cortada y por el contrato redactado entre las familias, una vez casado con LiNuo perdería cualquier derecho a herencia si algún día aparece un hijo ilegítimo.

Después de abandonar el edificio, LiNuo tomó un taxi de regreso a su casa. El teléfono sonó cuando se acomodó para descansar en el asiento trasero. Era el tono especial de llamada de su abuelo.

Matrimonio por contrato con el tío pequeño de mi ex prometido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora