Rápido y furioso / Han y tú

Capítulo 1

Brasil.

Lo primero que piensas al escuchar aquel país es en su clima, las playas, carnavales y un gran ambiente para pasar unas vacaciones inolvidables. Nada me gustaría más que estar yendo ahí por todas esas razones, pero no.

Lamentablemente, ese no era el caso.

¿Que nos traía a Brasil?

Un trabajo.

Mi hermana y yo nos estábamos dirigiendo hacia allá, ya que un viejo amigo nos había contactado.

Dominic Toretto.

Llegamos a lo que parecía ser una vieja fábrica abandonada, el sonido de nuestras motos retumbó por todo el lugar tomando la atención de dos hombres que estaban ahí.

Ambas nos bajamos de estas y en eso uno de los hombres hablo, mientras comenzaba a acercarse a nosotras.

- Que sexys piernas preciosas, ¿Como aque hora abren?

No dio ni un paso más cuando Gisele y yo sacamos nuestras armas para apuntarle directamente a la cabeza.

- A la misma hora que tiro de este gatillo. -hablo ella.-

Vi como aquel hombre moreno se tenso completamente y trago saliva nervioso, pues no se esperaba esa acción.

- ¿Quieres que las abramos precioso?

Incite con sarcasmo, mientras sonreía de lado al ver como seguía nervioso.

No hizo falta que respondiera porque unas risas tomaron nuestra atención, volteamos y vimos como otros dos hombres quienes parecían muy divertidos por la situación, se iban acercando.

- ¿Que te dije hermano? -hablo uno de ellos, mientras nos miraba a mi hermana y a mi.- Estás mujeres tienen agallas.

- Parece que ya empezó la fiesta sin nosotros. -dijo el que iba a su lado.-

La atención del hombre al que le habíamos apuntado se dirigió hacia ellos y se les acerco un poco.

Ambas guardamos nuestras armas y nos dedicamos a observarlos.

- ¿De dónde vinieron estos malditos latinos?

- ¿A este que le pasa? -musitó ofendido.- ¿Malditos latinos?

- Feo es feo, seas blanco o negro. -aclaro el otro sujetó que lo acompañaba.-

- ¿Yo feo? -sono indignado.-

Y así comenzaron una pequeña pelea entre ellos olvidándose por completo de nosotras. Voltee a ver a Gisele, quién miraba un poco divertida la situación, pero al sentir mi mirada también volteo.

- Vaya lugar, ¿Eh?

Le dije y ella solo se encogió de hombros un poco sin decir nada para después volver a poner su atención en ellos quienes seguían discutiendo.

- ¿Que las peleas de gallos no eran ilegales en Brasil?

Escuche una voz de pronto detrás de mi y poco después vi como un hombre con rasgos asiáticos, se ponía a un lado de mi, mientras me miraba.

Sonreí levemente por lo que había dicho ya que si me había causado gracia y él me devolvió la sonrisa.

Baje mi mirada y note que estaba comiendo unos snack's, él pareció notar mi mirada y extendió levemente la bolsa hacia mi para ofrecerme.

Negué con mi cabeza, pero sin dejar de sonreír.

- Veo que ya se conocen!

La voz de Dom, se escuchó de pronto tomando la atención de todos.