Rápido y furioso / Han y tú

Capítulo 5

Había pasado casi un año desde lo de Brasil.

Decir lo bien que me la estaba pasando con Han, era poco, pues en verdad cada día, me sentía más enamorada de él. Estuvimos viajando por bastantes países y disfrutando de la compañía del otro.

Sin duda, haber aceptado aquel trabajo en Brasil, fue lo mejor que pude haber hecho.

- Gracias.

Agradecí, mientras tomaba los platos de comida que habíamos ordenado y me dirigí hacia donde estaba Han, sentado mientras me miraba con una sonrisa.

Nos encontrábamos en Tokyo, un lugar al que siempre habíamos querido venir y que sin duda se sentía casi como un hogar.

- Que linda. -me dijo cuando me sente frente a él.-

Sonreí con suficiencia.

- Pues soy ciudadana del mundo! -exclame y el rio un poco.-

Han, calmo su risa y note como su semblante paso a uno un poco más serio y pensativo.

- ¿Que pasa? -pregunte.-

- ¿Has pensado en sentar cabeza?, ¿Hacer una vida juntos?

En mi rostro apareció una leve sonrisa.

- ¿Que no hacemos eso? -cuestione ladeando un poco mi cabeza.-

Él me miró sorprendido y feliz a la vez.

- ¿Tu crees? -dijo con una sonrisa.-

Iba a hablar, pero mi atención se desvió detrás de él cuando vi como algunos policías comenzaban a acercarse, Han también pareció ver a otros acercándose detrás de mi. Nos levantamos rápidamente y sacamos nuestras armas, mientras pegábamos nuestras espaldas para cuidarnos.

Los policías también sacaron sus armas y nos apuntaron.

- ¡Baje sus armas, ahora mismo!

Hablo una mujer que estaba entre ellos para después sacar un pequeño teléfono y comenzar a marcar, ella le lanzó el teléfono a Han y este lo acerco a su oído.

- Hola...-comenzo a hablar con alguien.-

Yo seguía apuntándoles a los policías hasta que Han, volvió a hablar.

- ¿Dom?

Lo miré de reojo confundida.

- Cuenta con nosotros. -volvio a decir, para después colgar y lanzarle nuevamente el teléfono a la mujer.-

- ¿Que ocurre?

Pregunte.

- Estamos bien, puedes bajar el arma. -me dijo y lo hice.-

En cuanto baje el arma, los policías dejaron de apuntarnos y sin más se marcharon.

Me gire hacia él.

- ¿Que paso?

- Tenemos una misión con Hobbs, Dom y el resto. -informo.- Debemos ir a Londres.

Viajamos ese mismo día y unas horas después ya nos encontrábamos en Londres. No paso mucho, cuando nos mandaron la ubicación para saber dónde nos reuniríamos con los demás.

- ¡Gisele!

Grité feliz, en cuanto vi a mi hermana al entrar a aquel lugar.

Sin dudarlo, me acerque a ella y la envolví en un gran abrazo.

- También te extrañe. -me dijo con una sonrisa al separarnos.-

Han y yo saludamos al resto y comenzamos a echar un vistazo a todo el equipo que teníamos.